PERSIGUIENDO EL VIENTO- (R)- Estel Vórima



Estel Vórima


Para comentar este texto usa una cuenta de Gmail, o el servicio anónimo o Nombre/URL. Si utilizas estas opciones, no olvides indicar tu seudónimo o tu nombre con el que has publicado, para que puedan visitar tu relato.

***

Decía que era perseguir el viento. Sí, había salido a perseguirlo. A conseguir aquella historia que nunca podía contar. Ese día salí a buscarla por un sitio diferente del parque. Había estado lloviendo tres días y todo estaba húmedo. Mis botas manchadas de barro tuvieron cuidado de no pisar aquel caracol, que con su casa a cuestas, avanzaba por la fresca hierba.

«Mmm. Me encanta el olor de la hierba mojada, de la a». Di un suspiro y volví a aspirar con fuerza. Esta vez el aroma no solo fue fresco sino dulce. Como un perrillo seguí mi olfato y giré a la izquierda, en lugar de seguir recto. Esa vía me llevó a una recién inaugurada pastelería. Daban un café gratis por la inauguración, y esos bollos, pasteles y bombones tan aromáticos tenían un 10 % de descuento. Si no babeé cual bebé fue a base de fuerza de voluntad.
Aquella pastelería olía a gloria, casi tan bien como la hierba fresca. Estaba decorada con papel y libros antiguos y había un par de mesitas pequeñas. Todo estaba hecho a mano, bollería incluida. Lo regentaban dos hermanas. Una llevaba el horno de leña y la otra atendía la clientela. Sus pasteles y panes tenían divertidas formas. Animales mitológicos, personajes de dibujos animados. Estaban expuestos de tal forma que contaban una historia. Me pareció ver siete enanitos...

«Mmm. Me gusta el mensaje del humo del café». Calidez, sabor, descanso, despertar...

Viento, aderezado con aroma de café, dulces y hierba fresca.
No sabía si contaría o no la historia que había salido a perseguir. Lo que sí sabía era que muchas veces, como las setas, las historias brotan donde menos te lo esperas.

***

14 comentarios:

  1. Hola Ester:
    Así es, así es, las historias brotan donde y cuando menos esperas y tres palabra y un reto pueden llevarnos a lugares inimaginados hast un minuto antes de ponernos a escribir.
    Un relato muy bonito y muy agradable.
    Felices fiestas

    ResponderEliminar
  2. Hola Estel:
    Creo que hay algún problema con las palabras que van entre comillas, parece que desaparecen, porque a esta frase “Me encanta el olor de la hierba mojada, de la a». le falta algo para entenderse.

    Repites inaugurada e inauguración. Quizás vendría bien cambiar una de ellas o simplemente suprimir una.

    En los relatos mejor poner los números en letra: “cien por ciento”.

    “babeé cual bebé” una cacofonía que habría que evitar.

    Al final has cerrado el círculo. Sales persiguiendo el viento para conseguir una historia y aparece con el viento aderezado de aroma.

    Ha estado bien el cuento.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por leerme y aconsejarme solo que la cacafonía es a propósito. Me gustaba como quedaba. Además es una imagen cómica que se describió en mi cabeza. Una cacofonía no tiene porqué evitarse, puede usarse para lograr un efecto, que en mi caso yo buscaba. Gracias por tu tiempo. Revisaré lo de las comillas.

      Eliminar
    2. Tienes toda la razón. Cada uno es libre y si te gustaba, no hay objeción que valga.

      Eliminar
  3. Hola Estel,

    Me ha gustado como has conectado aromas. El de la hierba mojada con el que desprenden los pasteles. Choca un poco, de todos maneras, porque parecen cosas o ambientes que en teoría no encajan. De hecho, yo he sido incapaz de escribir algo que incluyera el reto, nada se me ocurría. Al menos algo que me pareciera coherente. Pero tu has construido un relato sin personajes, sin conflicto, etc, que es a lo que suelo abocarme yo siempre, muchas veces erróneamente, y me parece un acierto por tu parte.

    Saludos

    ResponderEliminar
  4. Hola Estel.
    El uso que hacemos de los sentidos es muy particular, Algunos tenemos buen oído, otros no tanto. Con el olfato pasa lo mismo. Al menos yo tengo buen olfato, dicho en sentido estricto. Y tu relato abunda en aromas. Me ha gustado mucho como la llevas, aunque como te han dicho debas mejorar algunas pequeñas cosas en la forma.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. gracias a todos por vuentros comentarios y consejos. Un placer compartir compañeros de lectura.

    ResponderEliminar
  6. Muy bonita historia donde el viento y la pastelería se "comen" a los otros protagonistas impuestos.Felices fiestas para ti.

    ResponderEliminar
  7. Hola, Estel:

    Me ha parecido muy buena la forma en la que has relatado la historia. Casual, fluida, sutil... Quiero saber cuál es la historia que persigues, pero estoy satisfecho con la que me cuentas.

    He disfrutado leyéndote. Gracias por compartir tu trabajo.

    Saludos,

    Mario Fernández

    ResponderEliminar
  8. Hola Estel.

    Precioso y rico paseo por los parajes sensoriales que provocan la creatividad del protagonista, y por extensión en mayor o menor medida de cualquier narrador creativo, con las variaciones humanas consabidas.

    Me ha gustado, he disfrutado y he aprendido

    Saludos, nos leemos y felices fiestas.

    ResponderEliminar
  9. Hola Estel,

    Me ha encantado tu relato. Has usado pocas palabras para ello, pero las suficientes y apropiadas para estimular la imaginación.

    Mezcla de sentidos (olfato, gusto, vista…) en la descripción de la pastelería para sumergir al lector en ellas.
    El único “error” que me ha parecido ver es una coma que cambaría de posición: « Mis botas manchadas de barro tuvieron cuidado de no pisar aquel caracol que, con su casa a cuestas…».

    Estoy de acuerdo contigo. Para crear y obtener resultados distintos tenemos que cambiar de vez en cuando el recorrido. Salir de la rutina y experimentar nuevos caminos. De esta forma, estimulamos la imaginación y las ideas pueden surgir donde menos te lo esperas.

    Que 2020 venga cargado de nuevas historias, que broten de ti y las escribas. Mis mejores deseos.

    Mi participación en el taller es el texto 31. Si quieres leerlo, te invito a hacerlo.

    Un fuerte abrazo,

    Helena

    ResponderEliminar
  10. Dí que sí, Estel. A veces fluyen por sí mismas, sin necesidad de lazarlas cual caballos salvajes. salu2. felices y dulces fiestas

    ResponderEliminar
  11. Hola Estel, buen relato de aromas de dulces y café ,la gramática y la ortografía ya te la corrigen los compañeros mejor .Felices fiestas y prospero año. José María.

    ResponderEliminar
  12. Hola Estel, no te imaginas cuanto me hubiera gustado acompañar a la protagonista de tu relato. Amo los días de lluvia y los bares que sirven buen café con alguna dulzura que lo acompañe.
    Ha sido un placer leer tu relato. Solo un detalle: «Mmm. Me encanta el olor de la hierba mojada, de la a», no entendí ese: de la a, imagino que es un modismo que no conozco. Te aclaro que estoy en Sudamérica.
    Ten un Feliz Fin de Año y un buen 2020!

    ResponderEliminar