Gina D´Algo
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Viene de fundar una asociación para dar voz y ayudar a las personas que padecen las mismas deficiencias que él sufrió. Ligeramente recostado en su sofá, degusta una copita de buen vino y escucha a Manolo Caracol, sin darse cuenta de cómo afuera el viento empieza a arreciar.
Ese mismo tema flamenco sonaba hace unos años, cuando lo llamaron para darle la noticia más deseada. Una familia desconocida había tenido la generosidad de regalarle un pedacito de su malogrado bebé. Desde entonces, aquella suerte de lavadora le había permitido hacer su colada interior, por él mismo, liberándolo de seguir enganchado a una máquina cuatro horas al día, tres veces a la semana.
Por ello se siente muy feliz y agradecido. Pero si algún día se le olvidara lo afortunado que es, el bordado que lleva en el costado derecho se encargará permanentemente de recordárselo.
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Historias agridulces al ritmo de flamenco. El símil de la lavadora me ha parecido original. Aunque lo he tenido que leer una segunda vez, pero creo que es porque yo me levanté espesa. Jeje.
ResponderEliminarHola Gina:
ResponderEliminarNo es fácil hablar de un trasplante de riñón con tanta delicadeza, agradecimiento y hasta un toque de humor (la lavadora). Muy bien reflejado el recuerdo de lo sufrido.
Felicidades.
Hola Gina D´Algo:
ResponderEliminarSoy Vespasiano.
Tu relato cortito y bueno, dos veces bueno. Espero que la "lavadora" no necesite de mantenimiento de por vida.
Feliz Navidad.
Hola Gina.
ResponderEliminarExcelente relato. Me ha impresionado tu estilo metafórico para referirte a hechos dolorosos: un pedacito de su malogrado bebé, lavadora, bordado…
En "cómo afuera el viento", no estoy seguro si debe llevar tilde.
Felicitaciones
Saludos
Buenas, Gina.
ResponderEliminarQué metáfora más lograda lo de la lavadora. Me ha encantado. Corto pero intenso.
Las palabras del reto quedan muy naturales.
Buen trabajo.
Un saludo.
Gina, corto pero directo. Al principio no percibía que la lavadora era la diálisis. salu2 y Buenas fiestas.
ResponderEliminarHola chic@s!
ResponderEliminarSoy Gina.
Muchas gracias a todos por vuestros amables comentarios.
Espero poder devolveros la visita.
Felices Fiestas para tod@s��, y que nos sigamos leyendo y comentando durante el 2020!�� ��
Hola Gina, un microrelato con las palabras justas para contar una vida que va más allá de la suya propia. Muy bueno. Un abrazo y feliz año nuevo
ResponderEliminarHola Gina asta que no leí dos veces tu relato, no comprendí lo que era la lavadora buen relato o microrrelato .felices fiestas y buen año .José María.
ResponderEliminarBueno Gina... ya con la sola mención de Manolo Caracol me has ganado ¡con lo que me gusta!
ResponderEliminarEspaña es líder mundial en cuestiones de trasplantes de este tipo, lo sé porque tengo una familiar en estas condiciones, ya por fortuna no está amarrado a la máquina de hemodiálisis, disfrutando de la vida, incluso ayer, en la Noche Buena se tomó su copita de vino, como tu protagonista.
Lo has contado con delicadeza, y con respeto incluso hacia el bebé malogrado.
Enhorabuena Gina.
Hola Gina!
ResponderEliminarExcelente trabajo. Original, bien escrito, entretenido y divertido!
Este mes no pude participar, asi que no me busques. Felices fiestas y nos leemos!!
Hola, Gina.
ResponderEliminarSoy Hilda G.M.
Tu micro me ha encantado, me parece que en pocas palabras lo has transmitido todo muy bien. Enhorabuena.
Aprovecho para agradecerte tu visita al mío y desearte felices fiestas.
Hola Emerencia, josetuba67, Tara, Carla e Hilda. Soy Gina.
ResponderEliminarGracias a todos por leer mi relato y dejar vuestros generosos comentarios. Me alegro de que os haya gustado.
Este mes no he podido leeros a todos. Espero hacerlo en otra ocasión.
Buen 2020 para tod@s, y aquí os encontraremos, ;-)