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***
A las seis de la mañana, Amelia abría la pesada puerta de madera de su pequeño negocio de pastelería. Siempre puntual, necesitaba un par de horas antes de la apertura oficial a las ocho. Trabajo que realizaba religiosamente desde hacía cuarenta y cinco años. Sus manos cansadas y venosas acomodaban con esmero el pan, las galletas y las magdalenas con diferentes cubiertas.
Nunca tuvo hijos, aunque enviudó joven jamás volvió a casarse. Le enseñaron desde muy pequeña a estar pegada al fogón; por lo que ese negocio era su razón de vivir. El pueblo solo contaba con cuatrocientas almas viejas, muchas casas vacías y la resignación que eran casi un pueblo fantasma.
No tardó en aparecer su asistente y sobrina, Camila, que también era viuda y sin hijos.
-Llegué, tía. Traigo los huevos -dijo colocando el atado de varías docenas sobre el mostrador.
Amelia apareció por la puerta trasera con un delantal muy blanco y el pañuelo azul cubriéndole la cabeza. Dió un ligero vistazo y se volvió para adentro.
Camila sonrió. Al parecer estaba de mal humor; pero la comprendía y soportaba en silencio algunas de esas actitudes. No era fácil vivir en un lugar donde nunca pasaba nada y cada vez habían menos clientes; porque la gente joven se mudaba a las ciudades. Pablo, con veinte años de edad, era el más joven del pueblo, criaba pollos junto a sus padres. Pero también hablaba de largarse a trabajar a cualquier otra parte. La rutina y su hastio los corría a todos. La pastelería, como el bar, eran los únicos lugares de entretenimiento.
-¿Te parece si hoy hacemos unas roscas? -volvió a hablar Camila.
-¿Y para qué tantos huevos si vamos a hacer roscas? -gritó la anciana desde adentro.
-No sé, o hacemos unos caracoles rellenos, con pasta mil hojas...
-¿Y para qué tantos huevos si vamos a hacer mil hojas?
Camila sonrió apretando los labios, sacudió la cabeza mientras se colocaba el delantal tan blanco como la harina.
-Rosquetes de colores, o un pastel esponjoso... "¿y para qué tantos huevos si vamos a hacer rosquetes"- susurró.
Amelia salió limpiándose las manos en una toallita húmeda, abriendo los ojos.
-Escuché algo...
-No dije nada, tía...
-Shhh, calla, escucha...
Las dos mujeres prestaron atención, solo silencio. Camila abrió la puerta principal y afuera la quietud era usual.
-Nada, tía.
-Escuché a un gato... y gato significa ratones. ¡No podemos tener ratones!
Un quejido parecido al llanto de las crías se escuchó leve y apagado. Camila sabía que su tía no gustaba de los gatos, pero mucho menos de los ratones; así que salió por la puerta trasera a ver el corredor.
-Tía... creo que aquí ha parido una gata.
- Pués, botalos en alguna alcantarilla, o échalos detrás de esos matorrales...
-Cómo cree que haga eso, si son unos bebés... pobre la madre si no los encuentra.
Camila se metió a mover la caja en donde creía estaban los gatitos, pero ha lanzado tremendo grito. La anciana se acercó y miró un pequeño pie tembloroso.
-¡Madre Santísima de Dios Misericordioso! ¿Es un bebé, Camila, es un bebé?
Sacó a la criatura desnuda, temblando de frío, la cubrió con su delantal y las dos mujeres corrieron a sentarse cerca de la hoguera a que le diera un poco de calor. La pequeña no tendría ni una semana de vida.
Comenzaron a meditar si podría ser de alguna vecina, pero todas eran viejas. La más joven era Camila, y ya los años se le habían pasado. Pensaron que sería una novia de Pablo que viviría en otro poblado y por ello quería largarse tan pronto. Pasaron las siguientes horas sacando conclusiones, pero con la repostería cerrada, el pueblo se conglomeró a saber si no le había pasado algo a la vieja Amelia. Fue tremendo susto, pero con muestras de simpatía por la bebé, comenzaron a traer regalos, ropa, cobijas y biberones, muchos eran reliquias familiares. Pablo fue arrastrado y lo obligaron a confesar; pero él juro que era tan virgen como la mismisíma María.
El alcalde no dio parte a la policía estatal, no quería que la niña viviera en un orfanato si no encontraban a la madre. Decidió la comuna que todos la adoptarían, pero al cuidado de Camila, hasta que sus padres volvieran arrepentidos por ella.
Un viento de esperanza los cubrió a todos, por lo que así llamaron a la pequeña.
Pero el último día de cada mes, otro niño milagroso aparecía fuera de la pastelería, llenando de vida a ese pueblo muerto.
***
KMarce, muy tierno el cuento y sorprendente el desenlace.
ResponderEliminarUna observación de lenguaje:
“cada vez habían menos clientes”: en este caso se debe usar había.
Por supuesto, lo correcto es había, porque está con "cada vez"... en fín. Este mes no ha sido mi mes, pero no quería dejar de participar, ya que el anterior... tampoco fue mi mes. Espero con ansías que ya acabe este año y el doble 20 nos traiga mejores cosas a todos.
EliminarHola KMarce: Un bello cuento de Navidad apenas insinuado en el final, si lo he comprendido bien.
ResponderEliminarQuizás yes solo una opinión personal, esa última frase quede un tanto desconectada del resto. Si me permites, talvez una alusión a la fecha al principio, acerque un poco más la idea del final. Son opiniones, nada más.
Como siempre muy bien escrito.
Felices Fiestas y nuevamente gracias al team de Café Literautas por todo el esfuerzo.
Saludos, Juana. No sé porqué pero me cuesta mucho salirme de une esquema desde que lo pienso por primera vez. Y tienes toda la razón, en mi cabeza yo comencé escribiendo que era un 6 de enero, pero a medida que lo pensaba, decidí cambiarle el nombre al pueblo y encontré a un Santo llamado San Ramon Nonato, que es el patrón de las mujeres embarazadas, los acusados injustamente y los niños; y pensé que todo eso estaba en parte en la idea de mi historia. Él nacio un dia 31 de agosto y murió un 30 de agosto; así que por ello decidí cambiar la fecha y dejarla como "el último del mes" para darle el honor al Santo. Yo no soy católica, pero respeto mucho la religión porque creo que tenemos un mismo Dios, aunque tengamos diferencias de credos. Y a medida que estudiaba la vida de San Ramón, me conmoví mucho por todo lo que vivió desde que nació hasta su muerte, con una vida bastante llena de tragedías, pero él siempre fiel a sus creencias, por lo que creo que sí era un siervo del Señor. En fín, que "borré", la fecha del 6 y dejé solo la última pero esa alusión de la que hablas, creo que sí es necesaria.
EliminarComo siempre, agradecida de tu visita y que igualmente tengas lindas fiestas.
KMarce, me preguntaba qué harían al final con los huevos, pero no nos lo has contado. A cambio, una niña recién nacida y un niño cada fin de mes. Bueno, es Navidad y ocurren muchas cosas "milagrosas". salu2 y Feliz Navidad.
ResponderEliminarGracias, Amilcar por leer y comentar mi texto. Con tanto alboroto supongo que los huevos tuvieron que esperar otro rato para ser usados. Tengo cierta debilidad por las historias fantásticas, y la idea de la pastelería me trajo a la memoria una tradición que se ha perdido mucho en mi zona, y es la celebración del 6 de enero y la partición de la Rosca de ese día. Supongo que los niños siempre son milagrosos, aunque nazcan en el proceso natural.
EliminarHola K. Marce Anoto entre paréntesis lo que me viene más al oído. "muchas casas vacías y la resignación (de) . veo que las rayas las pones cortas. (había) menos clientes y a continuación (;) creo que con una coma basta para que no suene mucho la interrupción. "la rutina y (el) hastío los (corroía) a todos. Muy buena la reacción de la sobrina, ya le hacía la misma cantinela de los huevos. me imagino la cara de la tía cuando se da cuenta. "pero (ha) lanzado un tremendo grito. "el pueblo se (aglomeró) (para). "fue tremendo(el)
ResponderEliminarBueno, que tengas fiestas alegres y buen año, que así sea. por el bien de todos. y hasta el próximo
Saludos, El Chaval
EliminarGracias por llegar a mi texto y comentarlo en tu libertad. En mi programa de escritura al grabarlo elimina la raya (programa creado para anglos, que usan la doble comilla en sus diálogos), error mío que no lo he cambiado al pasarlo al formulario. Muy bien con las adiciones y cambios que me has sugerido para mejorar la comprensión lectora, te confieso que siempre trato de apegarme a las setescientas cincuenta palabras, y creo que mucho de eso o fue elíminado o no sé pero dejé el texto en el máximo permitido. Tomaré en cuenta lo que mencionas para próximos retos.
Te deseo a tí también que disfrutes de esta época. ¡Nos leemos!
K.Marce
Muy entrañable relato. Esa anciana maravillosa, y ese pueblo parecido a tantos otros pueblos...y el pobre Pablo, que no me extraña que se quiera marchar.
ResponderEliminarTe felicito.
Saludos, Verso Suelto
EliminarMuchas gracias por tu comentario. Mi escritura me es muy visual, ya que cada palabra la veo como imagen (padesco una ligera sinestesia)así que escribir este reto realmente lo disfrute por las imagenes visuales que me produjo. Me inspiré con la despoblación de muchos pueblos en Europa. Y Pablo supongo que tiene también sus razones. ¡Nos leemos!
Buenas, K. Marce.
ResponderEliminarQué curioso que nuestros relatos se parezcan en tanto, parece que hemos pensado igual.
Aquí se te fue el tiempo verbal: "Camila se metió a mover la caja en donde creía estaban los gatitos, pero ha lanzado tremendo grito.", siempre hablas en pasado, menos ese "ha lanzado.
A parte de las rayas de diálogo, que son guiones, no tengo más que añadir. Me ha gustado tu historia.
Felices fiestas.
Un saludo.
Saludos, Irene
EliminarMuchas gracias compañera por tu visita y comentario. Aun no me he pasado por tu relato, pero vamos a leerlo con mucha curiosidad y entusiasmo. Tienes mucha razón con ese cambio verbal, tengo mi debilidad con respecto a eso.
Las rayas de diálogo se me perdieron porque mi programa de escritura es para la escritura anglo, y olvidé cambiarlo. Tomaré más conciencia para los próximos porque siempre tengo ese problema, me borra la raya y lo cambia a guion corto cada vez que le doy grabar, y eso no es lo que usamos los que escribimos en español.
Que tengas una linda temporada de vacaciones y disfrutes mucho de esta temporada.
¡Nos leemos!
K.Marce:
ResponderEliminarBuen cuento. Me gustó desde la aparición del bebé (sorpresa). Muy buen final… un milagro de San Ramón. Lo noté poco literario, una redacción muy de entre casa, sencilla. Buen título, justificado.
Solo dos o tres pequeñas observaciones:
Faltan o sobran varios tildes. Revisaría y corregiría
Dices: almas viejas, muchas casas vacías, y la resignación que eran/era casi un pueblo fantasma…
Dices: y cada vez habían/había menos clientes
Estoy en el Nº 11 por si quieres leerlo y comentar
Cordiales saludos y felices fiestas
Amadeo
Saludos, Amadeo
EliminarMuchas gracias por tu comentario y correctas mejoras y correcciones. Este mes y el anterior no han sido muy gentiles conmigo, y la escritura es un refugio y estímulo; pero no tuve mucho tiempo (o ánimo) para las correcciones. Así que como todos sabemos, la relectura, y las correccion minusciosa es indispensable para el borrador, y aquí se nota que no fue tan exhautivo. Pero agradesco que ustedes si lo noten en la primera o segunda lectura.
Te envío saludos cordiales también y que disfrutes de la temporada.
¡Nos leemos!
Hola K. Marce aquí vengo de visita, que estamos puerta con puerta.
ResponderEliminarEntrañable y tierna pareja, que los años no han conseguido agriar, aunque el hastío no deje de acosarles. Es un cuento sutilmente disfrazado de la cruda realidad de cualquier pequeño pueblo actual. Muy buena la ambientación inicial, y la presentación de las protagonistas, le da mucha veracidad y consistencia al relato, además el diálogo le da un plus de realismo.
Hay un momento en mi humilde opinión “clave” en el diálogo que me encantó:
Amelia salió limpiándose las manos en una toallita húmeda, abriendo los ojos.
-Escuché algo...
-No dije nada, tía...
-Shhh, calla, escucha…
Pues yo tampoco había escuchado nada más salvo el susurro de Camila en mi imaginación, pero este trozo de diálogo me convenció de que también yo junto con Camila nos habíamos perdido algo, y ahí empezó sutilmente el crescendo del suspense, me he sentido atrapado.
Me ha resultado muy entretenido, he disfrutado y he aprendido.
Saludos, nos leemos y felices fiestas.
Saludos, Apuntador Mudo
EliminarMil gracias por aparecer en mi puerta. Me he sentido muy conmovida con tu comentario tan bonito. Siempre creo que la escritura debe sí o sí producir emociones, aunque sean las más agrías y feas, y si el lector puede sentirlas ha logrado su objetivo. Por lo que todo cuanto dices es un estímulo positivo para mí. Mi idea primoridial era lograr esa familiaridad y lo lindo que son los pueblos pequeños con sus altas y bajas; adicional que para mí cada nacimiento ya en en si mismo milagroso.
Gracias sinceras, porque yo he disfrutado mucho de tu comentario.
Nos leemos en enero, y mientras tanto disfruta la temporada.
K.Marce
Hola Marce, ya por fin estoy en tu milagro, y el verdadero milagro me parece que es el propio pueblo, acogedor de niños abandonados.
ResponderEliminarAmelia es hacendosa y responsable, lo dice el hecho de abrir dos horas antes la pastelería para que todo esté en orden y a punto.
Has retratado muy bien el carácter de las dos mujeres y el de la anciana, siempre llevando la contraria.
Faltan o sobran algunas tildes:
- Varias
- Hastío
- Bótalos
- Corroía (creo que quisiSte decir)
- Había por habían.
- Dio y pues sin tilde ( a RAE que las palabras monosilábicas no deben llevar tilde, salvo tilde diacrítica)
Los guiones deben ser largos. (A mí me ayudó mucho en la representación gráfica de los diálogos, que siempre me hacía un lío, el libro de la compañera Iría López Tejeiro “Cómo escribir diálogos”)
Desde luego, es un relato minucioso, hecho con y desde el cariño, pues se nota el mimo que has puesto al escribirlo.
Que pases unas estupendas fiestas Marce. Un abrazo.
Saludos, Tara/Isabel C
EliminarMuchas gracias por venir a mi relato. Es mi primera participación por este lado, ya que el mes anterior me fue imposible. Muchas gracias también por hacerme notar dónde estan esas fallas. La verdad es que no tuve mucho tiempo de darle una revisión concienzuda al borrador y como ves eso se nota. Mi programa de escritura es para el escritor anglo, y al darle "grabar" te cambia todas las rayas por guiones cortos, y olvidé ese detalle a la hora de pasarlo al formulario, que no recuerdo si las acepta o no. En fín, es un consejo que siempre di por Literautas, no olvidar cambiar las rayas en el formulario de envío, y ahora yo hago lo mismo...
Porque he pasado unos meses bastante agríos, me encantó el reto que nos preparó Irene R., con una pastelería y un bebé incluído, así que sí le puse mucho cariño a esa imagen que trajo solita esta historia que quise compartir con todos ustedes.
Deseo que lo que resta del año sigas disfrutando lo que haces.
¡Nos leemos!
K.Marce
Bueno K. Marce, menudo milagro, un relato fantástico o de realismo mágico muy bien llevado. Agradecí lo tierno del relato, y el mensaje esperanzador que de él "nace". Los diálogos me gustaron mucho, con pocas palabras muestras no solo la personalidad de cada una sino el trato que se tienen entre ellas.
ResponderEliminarA parte de lo que te han señalado resaltaría la frase «Camila se metió a mover la caja en donde creía estaban los gatitos, pero ha lanzado tremendo grito.» Ese «ha lanzado» creo que sería mejor «lanzó».
En cuanto al ritmo de la narración me parece fluido y natural. Tan solo la última frase me parece un poco fuera del estilo del relato; a mi manera de ver le falta algo de preparación, siento que irrumpe como si fuera algo aislado, creo que es debido al «Pero» con que comienza la última frase, da la sensación de que la aparición de un nuevo niño cada mes ponga un «pero» a esa esperanza.
En lo que se refiere a si me gustó o no, te digo que un rotundo sí. Se nota el esmero y trabajo invertido en él, así como los detalles muy bien cuidados.
Que tengas unas felices fiestas y nos leemos!
Saludos, Pepe
EliminarMil gracias por llegar a voluntad a mi relato del mes. Te confieso que siempre me cuestioné cual podría ser mi nicho en muchas de mis escrituras, y tiendo a inclinarme por ese realismo mágico que comentas. Me encanta.
Por otra parte, tengo una terrible manía de cambiar los tiempos verbales, creo que eso es muy de casa, es una forma de hablar muy propia de mi país; pero inaceptable a la hora de escribir. Hay que hacerlo bien. Todos lo han notado y me han sacado una sonrisa, porque pienso: Oh, cómo sufrirían si nos escucharan hablar... :)
Comparto contigo, ese "Pero", fué una muy mala elección, porque es una palabra que parece tener una connotación negativa, cuando es todo lo contrario que sigan apareciendo niños en un pueblito donde las señoras paracen estériles (o no tienen marido) y cada vez hay menos ciudadanos porque creen que mudarse es bueno. En fín, en mi país no ocurre eso, muchos más bien esperan mudarse a pequeñas comunidades, porque las ciudades los fastidian. Yo me confieso citadina, pero la tranquilidad rural siempre es y será encantadora.
Muchisímas gracias por tus palabras de aliento.
¡Nos leemos! Y disfruta del resto de la temporada.
K.Marce
Hola K Marce, a mi el que me da más pena en esta historia es el pobre pablo ,para ser el único joven del pueblo y haber tantos huevos y ninguna preña cerca, el gallo se esta pasando o pasa algo raro....Felices fiestas y prospero año. José María
ResponderEliminarSaludos, Josetuba
EliminarJajaja, como he disfrutado tu comentario. Claro, el pobre Pablo parece que solo tiene dos opciones: O fijarse en una mujer mayor o buscar congeneres en otra parte. Y sí, parece que los gallos pasan más ocupados por esos lados. Pero no te angusties, hasta Pablo tendrá su milagro... pero ese es otro relato.
Un saludo de temporada, que la pases genial. ¡Nos leemos!
K.Marce
Buenas K. Marce.
ResponderEliminarEntrañable historia. Me gustó el desarrollo de los personajes y los diálogos. Sentí empatía por Pablo y me encató el origen del nombre de la bebé. Respecto al carácter formal, no tengo mucho que añadir, ya lo mencionaron los compañeros. ¡Felices fiestas!
Saludos, Herbert
EliminarMuchas gracias por tu comentario tan gentil. He disfrutado mucho con los personajes, para mí todo es muy visual (sobre todo cuando leo, porque padesco de una ligera sinestesia, y las palabras me dan imagenes y algunas veces hasta olores), así que aquí me invadió el olor a pan horneado y azúcar, una tibieza muy bonita y lo escribí sonriendo como boba todo el tiempo...
Muchas gracias. Que pases una genial temporada. ¡Nos leemos!
K.Marce
Hola, K Marce.
ResponderEliminarMe ha parecido una historia tierna y entrañable. Me gustaría señalar dos cosas. La primera es que me ha gustado que comiences hablando de Amelia, cuando es Camila el sujeto de la narración en tercera persona limitada.
La segunda es una opinión personal: el hecho de que cada mes apareciese un bebé en la puerta de la pastelería le resta importancia a Esperanza, quien es la que reavivó las ilusiones de los habitantes.
Me ha gustado mucho.
Gracias por compartir tu trabajo.
Saludos,
Mario (23)
Saludos, Mario
EliminarMuchas gracias por tu visita voluntaria y que hayas dejado un comentario. Siempre disfruto saber las reacciones que un texto produce en los demás. Muy correcta tus apreciaciones. En cuanto a la aparición de los "otros" bebés no era mi intención restarle importancia a Esperanza, sino al contrario, ella era como la pionera a una serie de cosas milagrosas que ocurrirían en el pequeño poblado. Ya que era un lugar con muchos adultos que no podían tener hijos por edad o por no tener pareja. Como también creo que ser padre no depende de solo de eso, estos niños vendrían a avivar no solo el lugar, ya que sería imposible que solo Camila pueda cuidarlos a todos, por lo que otros tendrían que irlos recibiendo en sus hogares; un niño por mes, son doce al año, las risas y la alegría van a llenar a ese pueblo... y Esperanza tendrá muchos amiguitos.
De todas formas, me agrada saber que has tenido tu propia impresión y que te haya gustado. Yo feliz con que me lean. Un saludo de regreso a tí.
¡Nos leemos!
K.Marce
Hola Marcé, aprovecho para darte la enhorabuena, creo que has sido mamá. Y como no, este cuento de navidad donde nos encontramos con esos bebés maravillosos en las puerta de la pastelería. Un pueblo que renace. Como vengo tarde no tengo mucho que aportar a tu relato. Solo una frase que tal vez es una expresión de tu país "Su tía no gustaba de los gatos" aquí es "no le gustaban los gatos" hay una parte que me enganchó mucho y fue una pena que desapareciera, esa parte de los huevos, le da un punto genial y si hubiera aparecido en el párrafo final, doble sonrisa. Un abrazo y feliz año nuevo, bueno tú ya tienes el pan bajo el brazo, es un dicho de acá.
ResponderEliminarSaludos, Emerencia
EliminarMuy agradecida de tu visita voluntaria y tu comentario. Ah, yo disfruté mucho de los huevos; la verdad es un guiño que pasa mucho en mi hogar. A nuestra casa vienen a dejarlos en un carro repartidor, y mi padre es fanático de los huevos, solo somos cinco en casa, y siempre él compra sesenta huevos cada semana...(240 al mes) lo cual a mi parecer es mucho. Así que sí o sí hay que gastarlos de alguna manera, ya sea haciendo omelettes, ensaladas o flanes, pero mi papá siempre dice: ¿Hay suficientes o compro más?
Sobre la frase, también es algo que se me ha "pegado" de mi sobrina que siempre habla de esa manera, "es que él no gusta de ella...", etc. No sé porque pero esa expresión tampoco era muy común por estos lados, pero ahora, por alguna razón todo mundo por acá lo dice. No sé, pero serán las influencias de las redes sociales, los videos o no sé qué han modificado el habla por estos lados. Así que en lo que respecta a mí, me gustaría saber el origen de eso. Claro, lo correcto es tal como tú indicas, por cuestión gramatical.
Y volviendo a los huevos... creo que esas damas se encargarán de gastarlos todos, con unas deliciosas "espumillas" (merengues o suspiros), muy típicas en mi región centroamericana, que es un merengue que se hornea y es muy apetecido por los niños... te dejo una imagen.
http://ferelis.com/wp-content/themes/ferelis/images/historia_espumillas01.jpg
Que también tengas una linda temporada. ¡Nos leemos!
K.Marce
Estimada KMarce:
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte por mi cuento y dejar tus observaciones y consejos siempre bienvenidos.
Después de tantos buenos y merecidos comentarios, poco puedo añadir a mejorar el nivel de tu historia.
Lo que si me ha parecido extraño y algo brusco es el hecho de que la historia, tal como está siendo contada, en tiempo pasado pero muy reciente, se resuelva al final con una noticia que a mi modesto entender desconcierta un poco. Y es el hecho de informar que cada año sucede y se repite el milagro de la aparición de un bebé en ese pueblo casi vacío.
Para evitar esa muy particular sensación mía, con el máximo respeto hacia tu obra, permíteme apuntarte humildemente como yo hubiera iniciado y terminado el relato:
“A las seis de la mañana, siempre puntual, Amelia abría la pesada puerta de madera de su pequeño negocio de pastelería desde hacía cuarenta y cinco años”.
“Han pasado algunos lustros de aquel acontecimiento, y desde entonces, el último día de cada mes, otro niño milagroso aparece fuera de la pastelería, llenando de vida a ese pueblo que estaba casi muerto”.
Te deseo una Feliz Navidad junto a familiares y amigos.
Que el Año Nuevo te colme de bendiciones.
***
Saludos, Vespasiano
EliminarMuy agradecida con tu visita y tu comentario tan acertado. Creo que tal como mencionas, ya hubo un "pero" que afea la frase, y dos, eso que mencionas que siendo en pasado, debe de expresarse cierta distancia en los espacios temporales de los acontecimientos. Me parece muy correcta tu interpretación para el cambio final de la historia, ya que con ello se logra un distanciamiento mayor entre el inicio y el final.
Agradesco esa observación que se me pasó por la falta de revisión a esta primera participación mía en Cafe Literautas, espero poder sacar mejores trabajos (con su respectiva revisión) a futuro, este mes ha sido de corre corre, ya entiendo porque en el taller nos daban respiro...
Por lo demás, también te deseo que tu tiempo de temporada navideña haya sido bendecida para tí y los tuyos y que la espera del 2020 sea de grandes espectativas.
¡Nos leemos!
K.Marce
Hola de nuevo KMarce. El del comentario anterior soy yo, Vespasiano.
ResponderEliminarQue no se porqué no aparece mi seudónimo en mis comentarios y tengo que publicarlos como anónimo
Saludos de vuelta, Vespasiano
EliminarTe comento que a veces me pasa a mí, y esto es porque Blogger aunque pertenecen a Google Chrome, tengo entendido que desde abril de este año al cancelarse el Google+ se desconectaron de otras plataformas. Por lo que yo hago es conectarme primero a mi cuenta de correo de Gmail y ahí parece que la PC o la laptop reconoce que la sesión está abierta y no tengo después problema de conexión cuando ingreso a Google, porque ya me reconoce con la cuenta que tengo de KMarceCorner. He visto en Internet que eso ocurre a otras personas, pero ya es cuestión de Google, y no hay manera de que nosotras podamos hacer algo al respecto. Así que nos disculpamos por no poder solventar ese problema directamente.
Hola KMarce!
ResponderEliminarQue bella historia nos traes compañera. Veo que ya te hicieron varios comentarios así que solo me voy a dedicar a los halagos.
Me encantaron los personajes que elegiste, en las pocas palabras que usaste para describirlas, yo sentí que sabia más de lo que nos contabas. Amelia me hace acordar mucho a la señora que me vende la comida a mi, así que me sacó una gran sonrisa. Me gustó el final, me alegró. Presiento que disfrutaste tu relato, se nota. Felicitaciones amiga, te quedó un bello y refrescante relato. Se lee de corrido y por mas que sea sencillo, se nota la calidad. Felices fiestas, y nos leemos!
Saludos, Carla
EliminarMuchas gracias, compañera por tan gentil comentario. La historia se me vino de zopetón cuando leí el reto que nos dio Irene, y sí lo disfruté mucho. Con algunos detalles personales (como el exceso de huevos que viene de mi padre que ama comprar sesenta por semana), algunas expresiones de mi sobrina y el nombre de la tía, que es una modificación al de mi abuela, que se llamaba Amalia. Aunque reconosco que mi abuela era un pan de leche mojado en caramelo, por lo dulce de su carácter. Y la sobrina... quizá es un poco como yo, que ama a los animalitos. Pero la historia de Sn Ramón, se me vino por un documental de los pueblos que se quedan sin personas, (y muchos países en Europa la tasa de natalidad es muy baja); muy contrario a nosotros en estos lados que nos reproducimos como conejos... jajaja.
La escritura es mi máximo distractor y siempre disfruto escribir; pero este de verdad que sí me levantó el ánimo.
Disfruta de tu tiempo de vacaciones que estés bien en todo. Felices Fiestas, y genial 2020
¡Nos leemos!
K.Marce
Hola KMarce. Describes con letras, comas, puntos, acentos, ademas de una sutil descripción aderezada de mucha realidad, un pueblo de mis primeros andares. Lugar que finalmente se quedó solo. Quedan en la actualidad, como testigos en medio de una ausencia total, la plaza, la iglesia, el recuerdo de las almas viejas que lo habitaban y el caserío casi derruido.
ResponderEliminarEn un viaje reciente al pueblo vi una naturaleza con mucha vida y ganas de continuar. Una historia tan esperanzadora como la tuya sería grandiosa para volver a la vida a ese pueblo tan querido por mí.
Traté de darle vida escribiendo un sueño que tuve, pero al igual que mis divagares nocturnos, todo quedo en un sueño solo que, la historia esta allí.
Espero que hayas tenido una feliz noche buena y que el año por visitarnos te llene de bendiciones y de salud. Un abrazo-
Saludos, Osvaldo
EliminarDebo confesarte que reciente he visto varios documentales de lo despoblados de muchos lugares a lo largo de España, Portugal, Italia. Aunque me considero una persona citadina, creo que los pueblos tienen un encanto que no debería perderse. Por lo que me comentas, me hace sentir tristeza que ese lugar donde creciste se fuera quedando solo. Tengo la tendencia de creer que las cosas inanimadas tienen espíritu o alma, por lo que me dejó profundamente impactada saber que eso ocurre con frecuencia. Adicional, que luego me leí la vida del Santo San Ramón Nonato. Un hombre que a mi parecer, fue fiel a sus creencias, a su iglesia y que pasó muchos sinsabores en la vida. Por lo que pensé levantar el buen ánimo y sacar algo bueno.
Adicional que los últimos meses del año no fueron nada alageños como familia, pasamos momentos bastantes duros y no quise llevar a las letras la tristeza que me he cargado las últimas semanas, porque creo que pese a todo, siempre se verá la luz al final del tunel.
Te recomiendo que escribas ese sueño que tuviste; creo que lo que viene en sueños siempre es especial, trae algo fuera de la mente fría, sino una conciencia más allá del razonamiento puro. Yo misma he estado escribiendo un proyecto personal basado en un sueño. Pero dejé abandonado por largo rato por los afanes de la vida, pero ya es hora que lo retome.
Mi noche buena y Navidad fueron buenos, y el año nuevo... jajajaja, la pasé la madrugada del 1 de enero en un hospital. Mi hermana se ha resbalado y al sujetarse lo hizo con tal fuerza que creyó que se rompió el dedo, por lo que corrimos a un hospital a ser tratada, salir de dudas con una radiografía. Solo fue el susto (y un dedo adolorido y que sigue morado), regresamos a casa hasta las cuatro de la madrugada, por lo que vestidas, maquilladas y en tacones, nos sentamos a ver una película comiendo quesos y aceitunas... No, después de todo no fue mala noche, jajaja.
Que también seas bendecido el resto del año. ¡Nos leemos!
K.Marce
Hola compañera K.Merce's Corner, encantada paso por aquí para devolverte tu amable visita y comentario.
ResponderEliminarUna preciosa historia impregnada de realismo mágico, algo que suelo encontrarme cuando leo a otros compañeros o compañeras del otro lado del "charco" y que además se trata de un estilo literario donde os sentís bastante cómodos.
Con tu permiso intentaré aportarte mi granito de arena para mejorar algunos errores que he podido observar y siempre desde mi modesto punto de vista personal:
1.- Intenta no olvidarte de cambiar el formato erróneo de escritura del programa que utilizas, donde las rayas cortas para los diálogos sean corregidas por las largas. Te aconsejaría solucionarlo con el teclado numérico, clicando la tecla "alt" y al mismo tiempo con el dedo de otra mano clicar todo seguido 0151.
2.- En la frase: "Le enseñaron desde muy pequeña a estar pegada al fogón; por lo que ese negocio era su razón de vivir.
No veo razón alguna para utilizar punto y coma, creo que con una sencilla coma queda más comprensible.
3.- Tampoco encuentro correcta esta frase: "El pueblo solo contaba con cuatrocientas almas viejas, muchas casas vacías y la resignación que eran casi un pueblo fantasma. "
Comienza con "El pueblo" y termina repitiendo "pueblo", digamos que sobra esa redundancia, además también hay una incoherencia al finalizar la frase, puesto que después de la conjunción, el verbo "eran" tercera pers. plural y el sujeto "pueblo" en singular.
Encuentro mucho más coherente escrito de esta otra manera: "El pueblo solo contaba con cuatrocientas almas viejas, muchas casas vacías, y resignación, lo que lo convertía en un lugar fantasma."
4.- Aquí el dedo del teclado te incluyó una "n" sobrante en "habían", me refiero a esta frase: "... No era fácil vivir en un lugar donde nunca pasaba nada y cada vez habían menos clientes;..."
5.- Encuentro otra incorrección: "Camila sabía que su tía no gustaba de los gatos, pero mucho menos de los ratones; así que salió por la puerta trasera a ver el corredor." puesto que falta la preposición "a" subordinada al nombre común "tía", es decir que explica a qué persona se refiere el sujeto (Camila).
Quedaría más correcto escribirlo de la siguiente forma: "Camila sabía que a su tía no le gustaban los gatos y mucho menos los ratones; así que salió por la puerta trasera a ver el corredor."
6.- Tampoco encuentro correcta esta frase: "Camila se metió a mover la caja en donde creía estaban los gatitos, pero ha lanzado tremendo grito."
La forma verbal del tiempo en pasado "ha lanzado" debería cambiarse por la del gerundio "lanzando" y eliminando "pero" e incluyendo "un".
La escribiría así: "Camila se metió a mover la caja en donde creía estaban los gatitos, lanzando un tremendo grito."
7.- En esta frase: "Sacó a la criatura desnuda, temblando de frío, la cubrió con su delantal y las dos mujeres corrieron a sentarse cerca de la hoguera a que le diera un poco de calor." La reiteración de la preposición "a" en tan corto espacio de palabras, me rechina a la vista, digamos que yo buscaría otros sinónimos para sustituirla o directamente la escribiría de otra forma.
8.- "Decidió la comuna que todos la adoptarían, pero al cuidado de Camila, hasta que sus padres volvieran arrepentidos por ella." El vocablo "comuna" no me resulta apropiado en esta frase, lo cambiaría por "comunidad" o "vecindario" por darte ejemplos.
9.- Si me permites una última opinión personal, finalizaría el relato con esta frase: "Ha pasado tanto tiempo, desde que Amelia abría la pesada puerta de su negocio, que ahora resulta sorprendente descubrir el último día de cada mes, el nacimiento de otro niño milagroso insuflando de esperanza a este pueblo que parecía muerto"
Saludos y ¡Feliz Año Nuevo 2020!
Estimada Estrella, no es válida tu propuesta "Camila se metió a mover la caja en donde creía estaban los gatitos, lanzando un tremendo grito”, porque el gerundio no se puede utilizar para indicar una acción posterior. Ella movió la caja y después lanzó el grito; es incorrecto usar el gerundio que sugieres. No se puede decir, por ejemplo, el jugador avanzó veloz con el balón y eludió tres contrarios, metiendo un maravilloso gol.
EliminarSobre tu crítica a la reiteración de la preposición “a”, me atrevo a decir que es exceso de purismo. Digo, como lo dije hace poco respecto a la conjunción “y”, que es una palabra necesaria y se puede repetir lo que se quiera, claro que cuidándose de que suene mal. Y en el caso que expones, nada mal suena repetir una sola vez la preposición en la cercanía.