Travesía - (R) - Leonardo Ossa C


Leonardo Ossa C (Medellín - Antioquia)


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Sí, muy débil. Desde ayer no levanto la rodilla de ninguna de mis piernas, no muevo las manos y tampoco abro los ojos desde hace tiempo. Alguna samaritana humedece mi boca con una cuchara, evitando que por seca, la lengua se me pegue al paladar. Deduzco, que es una monja misionera quien me cuida y me susurra “Ve en paz, pide perdón al Creador, libera tu espíritu y corre a su encuentro”.

Hace días padezco unos dolores de cabeza y unas fiebres pavorosas que muestran la inminencia del viaje hacia Dios.

Por momentos pierdo la razón, pero a veces, soy tan lúcido que recuerdo detalles olvidados como las visitas a parientes en los barrios citadinos o los pormenores del embarque con amigos llegados hasta aquí, a donde vinimos de turistas hace años.

Después del paseo todos los excursionistas regresaron, menos yo, que siendo negro, me incorporé con gusto entre las comunidades afro del Darién.

Me vine un día sin pasaje de regreso, no lo quise y no me arrepiento, me duele sí, no haber traído a mamá, alma bendita, porque la pobre sentía aversión de los parajes plagados de alimañas. Le habría encantado venir de todas maneras, acá hubiera visto lo que es la selva, se habría hecho amiga de otros negros, conocido el mar y a las ballenas.

Interrumpo mis recuerdos para repetir en mi cabeza las mismas plegarias que la la religiosa musita, “Dios mío perdona mis pecados, líbrame del fuego del infierno y lleva a todas las almas al cielo y socorre especialmente a las necesitadas de tu infinita misericordia”.

Oigo voces ahí afuera, cuchichean en su idioma, pero no les entiendo. Son nativos emberás, quienes muy seguramente organizan mis exequias. No tengo nada que dejarles, ah… sí, ojalá encuentren acá los naipes, la botella de aguardiente y los aperos, muy poco es la verdad.

No recuerdo disgustos con mis semejantes, pero si reñí con alguien, espero que me sepan perdonar.

Me siento extraño. oigo la voz de mi madre que pronuncia mi nombre, suena entre mí, de seguro nadie la oye.

Sin abrir los ojos, veo no sé cómo, un camino entre árboles de guayacán tapizado con flores caídas de variados colores. Algo me dice que debo transitar por esa vereda, sin embargo, tomo nuevamente consciencia de mi cuerpo y vuelvo a sentir frío, dolor, debilidad y un estertor que va en aumento.

Otra vez me desvanezco, veo más luz que de costumbre, escucho un arroyuelo, percibo algunas aves y diría que una música vocal tan suave que matiza el sufrimiento.

Me vuelve el alma al cuerpo, como si pudiera rechazar la travesía que me espera. Mi asesino mientras tanto revuela por el rancho, zumbando en mis oídos e inyectando entre mi piel su falciparum mortal, que... en breves minutos me tendrá expirando.

***

26 comentarios:

  1. Caramba Leonardo, pensaba que este muerto está muy vivo, pero no contaba con el asesino que debido a mi desconocimiento de los venenos, no puedo acertar quien pueda ser. No se puede fiar uno de nada ni de nadie. salu2

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    1. Hola Amilcar, muchas gracias por venir a leer mi texto. Como no aciertas quién puede ser el asesino, te cuento que en algunas regiones selváticas un simple zancudo transmite, entre muchas enfermedades, la peste llamada "Malaria" y ésta tiene una variante muy peligrosa llamada "Falciparum", así pues, el asesino de la historia que escribo es un simple zancudo que continúa sobrevolando a su victima.
      Hasta pronto Amilcar.

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  2. Buenas, Leonardo.

    Me ha gustado como has descrito la historia de este hombre en su lecho de muerte. Creo que la idea es muy buena y la has sabido llevar muy bien.

    Aunque he visto un par de errores sin mucha importancia:

    - "Interrumpo mis recuerdos para repetir en mi cabeza las mismas plegarias que la la religiosa musita". Se coló un "la".
    - "Me siento extraño. oigo la voz de mi madre que pronuncia mi nombre,". El "oigo" debería ir en mayúscula.
    - "Sin abrir los ojos, veo no sé cómo, un camino entre árboles de guayacán tapizado con flores caídas de variados colores.". Diría que entre "veo" y "no sé cómo" tendría que haber una coma, pero no estoy muy segura.

    Buen trabajo.

    Nos leemos.

    Un saludo.

    IreneR

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    1. Hola Irene, estoy complacido de que hayas venido a leer mi texto, pero sobre todo, porque me has indicado de manera muy puntual los aspectos a mejorar.
      Siempre estaré con la mejor disposición para recibir tus comentarios.
      Hasta pronto.

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  3. Aquí estoy Leonardo, llorando la agonía de tu personaje. Un hombre tranquilo y cabal que sólo buscaba vivir entre los suyos, pero, claro está, sin alimañas venenosas. Todo tiene su precio. Me ha gustado.
    Lo que se puede mejorar te lo ha señalado Irene y no me parece necesario insistir.
    Un abrazo

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    1. Hola Juana, quedo completamente agradecido con tu visita a mi texto y me complace mucho más saber que al parecer te ha gustado. Espero poder seguir participando de manera regular en Café-Literautas y tenerte aquí entre mis lectoras.
      Hasta pronto.

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  4. Hola, Leonardo.
    Antes que nada, quiero agradecerte el comentario de mi texto. No me había tocado leer nada tuyo antes y la verdad, me ha gustado. Creo que nos has traído la historia de dos viajes: el de la selva y el otro, el del camino que nos aguarda a todos, aunque cada uno tenga su propia variante, con o sin zumbidos ;) Los pequeños detalles ya te los han comentado, queda solo felicitarte por tu trabajo. Espero seguirte leyendo.

    Saludos,
    Hilda G.M.

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    1. Hola Hilda, muchísimas gracias por venir a leerme y comentar. Lo interesante para mí, es saber que te ha gustado la simple historia de un hombre en su lecho de muerte, que aún escucha ese fastidioso zumbido del zancudo que lo mata.
      Espero volver a participar con regularidad. Hasta pronto.

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  5. Hola Leonardo. un Abrazo.

    Mira que me has dejado en suspenso ante una despedida integra de un un hombre con el mismo calificativo.

    Una descripción que llega hasta lo mas recóndito de mi entendimiento.

    Así la despedida no parece ser un estado de pavor al que todos tememos sino mas bien un gozo ante todas las bendiciones vividas.
    Te felicito y te pido sigas participando. Tu trabajo es algo que nos ayuda a todos los que buscamos tu participación.

    Nos vemos primero Dios en Diciembre

    Osvaldo Vela

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    1. Hola Osvaldo, siempre ha sido muy agradable recibir tu visita para la lectura de mis textos y el comentario tan favorable que me haces.
      Espero volver a retomar el ritmo de mi escritura y exponer así mis creaciones ante ustedes para que por favor me vayan haciendo las correcciones u observaciones del caso.
      Dios te pague Osvaldo por la acogida cálida que me brindas.
      Un abrazo.

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  6. Leonardo, haces una sobrecogedora pintura de la agonía de un ser indefenso y decepcionado.
    Sabes guardar muy bien hasta el final el secreto que el protagonista conoce perfectamente.
    Mantienes interesado al lector y los párrafos cortos introducen un beneficioso descanso.

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    1. Hola Carlos Jaime, muchas gracias por acercarte a leer mi participación y comentarla. Espero hayas disfrutado ese breve texto y espero también volverte a encontrar. Un abrazo.

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  7. Hola Leonardo.
    Un relato precioso, aunque tristísimo. Qué mala suerte la de tu personaje: ir a buscar una vida digna para acabar muriendo de malaria. Supongo que hablas de Colombia porque en el Darien panameño el falciparum es muy raro, aunque no otros tipos de malaria.
    En la parte formal, revisa las comas:sobran en algunos sitios y faltan en otros. En un momento dado dices que la madre suena entre mí. Suena rarísimo,aunque no sé si es incorrecto: suena dentro de mí.
    Me ha gustado mucho el relato, aunque deja un regusto amargo.
    Saludos,
    M.L.Plaza

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    1. Maria Luisa muchas gracias por tus comentarios tan amables y las observaciones tan puntuales que me ayudan muchísimo a mejorar mi proceso de escritura. Efectivamente la historia hace referencia geográfica al Darien colombiano en donde eventualmente se conocen casos de malaria tipo falciparum. Un abrazo desde Medellín, hasta pronto.

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  8. Hola Leonardo, como estas?
    Creo que nunca había leído algo tuyo, y me lleve una linda sorpresa. Un texto con una historia bastante realista, triste pero sin drama.
    Me encantó el párrafo donde habla del camino de arboles y luego vuelve. Felicitaciones y nos leemos!!

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    1. Hola Carla, yo había participado regularmente en Literautas hace algún tiempo, pero ya tenía otros tantos años o meses sin hacerlo. Me agrada que te hayas llevado una "linda sorpresa" muchas gracias por tus favorables comentarios y la acogida tan cálida.

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  9. Hola Leonardo,me alegra leerte,me gusta tu relato ,solo decirte que la palabra "Falciparum"la he buscado en la R.A.E.
    No se encuentra en el diccionario.Un saludo y espero leernos en la próxima

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    1. Hola José, me agrada mucho saber que te ha gustado mi relato. Te cuento que el falciparum es una variedad de la enfermedad llamada Malaria, y regularmente es transmitida por el zancudo que habita en las regiones selváticas.
      https://es.wikipedia.org/wiki/Plasmodium_falciparum
      Estaré buscando tu participación para ir a leerte. Hasta pronto.

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  10. Hola, Leonardo.
    Me gustó tu relato. Muy medido, realista y estoy de acuerdo con Carla Daniela en lo que se refiere a "triste, pero sin drama". Algo relevante también es que los zancudos culpables del paludismo o malaria a diferencia de las abejas que mueren después de clavar su aguijón, estos no tienen límite para el número de veces que pueden picar. Así que el asesino seguirá rondando y matando.
    Felicitaciones por tu relato.

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    1. Hola Charola, me agrada muchísimo que hayas pasado por acá a leer mi relato y que te hayas tomado un momento para escribirme. Estoy muy agradecido.
      Próximamente te escribiré al correo para comentar un poco sobre tu libro. Hasta pronto.

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  11. Buenos días Leonardo. Me ha gustado mucho tu travesía, desde el título, a la tristeza que desprende los últimos momentos de vida. El sentido trágico del relato en su justo punto, ya tiene bastante carga dramática para apretarla demasiado. Describes el llamado cuadro pavoroso con eficacia, y además, haces que sintamos piedad y empatía por el moribundo.
    El sentido religioso, incluso para los que no somos creyentes, lo haces con tanta devoción en boca del que muere, que es inevitable sentir respeto por su fe absoluta convencido de que va a emprender un viaje directo a Dios.
    En lo formal ya te han señalado y no me reitero.
    Desconocía el término “citedino”, como soy curiosa ya que en términos genrales se trata una entidad urbana formada por sus calles y edificaciones, que cuenta con un número elevado de habitantes dedicados en su mayoría a actividades industriales o de prestación de servicios”. También el término vinculado con el palaudismo o la malaria. Así que te leo, Leonardo, y de paso aprendo.
    Como sé que está por lo visto un poco lioso para encontrarme, si te apetece leerme estoy en el 22.
    Un cordial saludo de Isabel.

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  12. Hola Tara buenas tardes. Me complace saber que te ha gustado mi relato. Agradezco mucho tu favorable comentario sobre el texto. Un abrazo.

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  13. Hola Leonardo:
    Gracias por pasarte por mi relato y dejar tu amable comentario.
    Angustiante relato el que nos has regalado en esta entrega del mes de noviembre que me ha impactado, además de haberlo encontrado muy bien escrito.
    Cuando leo un relato que contiene datos geográficos, científicos o biográficos, antes de lanzarme a hacer un comentario banal de la historia, procuro informarme acerca de la localización de la escena, de los términos técnicos desconocidos por mí, etc. Para poder entender la trama y conocer los motivos que originan el conflicto.
    Así que antes de leer los comentarios de los compañeros y tus pertinentes aclaraciones, me he metido en Google y, gracias a ti, he ampliado mis parcos conocimientos geográficos y he aprendido algo más sobre la región del Darién, también conocida como el Tapón del Darién; el río Atrato y su localización en Panamá. Provincia esta, panameña, limítrofe con el norte de los departamentos Chocó y Antioquía en Colombia. Y científicos, acerca del protozoo parásito denominado Plasmodium Falciparum causante del efecto mortal de la malaria.
    Para mi fácil identificación te digo que soy Vespasiano.
    Felicidades. Seguiremos leyéndonos en futuros retos.






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    1. Hola Vespasiano, estoy muy agradecido con tu comentario. Me complace también saber que he contribuido un poco a ampliar tus conocimientos sobre la región del Darién. En esta parte del mundo fue precisamente en donde existió la primera población de la colonización española sobre territorio continental llamada "Santa María la Antigua del Darién" https://es.wikipedia.org/wiki/Santa_Mar%C3%ADa_la_Antigua_del_Dari%C3%A9n
      Hasta pronto.

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  14. Saludos, Leonardo

    Antes que nada, agradecerte que te hayas unido a la nueva comunidad de amigos de Literautas, esperando que este lugar también sea de encuentro para leer y compartir historias.
    Hablando de la tuya, la he leído con tanta rápidez, sentimiento por el pobre enfermo que parece ya caer en sus últimas, con la esperanza de que al menos en el otro lado le irá mejor. No me he detenido a buscar mejoras, pero confío en las anotaciones que te han indicado.

    Este mes no he participado, espero tener un poco de tiempo para el que sigue; pero usaste el mismo recurso que yo usé en el mío: los mosquitos asesinos de hombres, porque lo había escrito pero no tuve tiempo de darle revisión. En el mío, eran unos cuantos pero estos venían no de turistas sino de polizones en un avión desde Africa... jeje.

    Lo he disfrutado, me parece un buen trabajo. Te felicito.
    ¡Nos leemos!

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  15. Hola K.Marce, muchas gracias por leer mi texto y comentarlo tan favorablemente. Espero poder volver a leerte. Un abrazo.

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