(¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)
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La muerte de mi hermano fue accidental. Luego del funeral, mi padre y yo regresamos al rancho. Entré al cuarto de Raúl y me adjudiqué el derecho de heredar su bicicleta, la que siempre codicié, de marco rojo brillante y suspensión en la rueda delantera.
Quise cumplir el sueño de ir en ella a la capital como turista, papá insistió en costearme el pasaje en tren, porque sabía de mi inexperiencia en el manejo de ese vehículo, pero de nada valieron sus ruegos para hacerme desistir.
Al principio del viaje me costó mantener el equilibrio y me aferraba con fuerza al manillar. Luego de varias caídas logré dominarla.
Hace días dejé la ciudad que quise conocer, no tengo ánimo de regresar al rancho.
Sigo pedaleando sin rumbo, para olvidar como logré obtener este capricho.
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Hola, Yoli.
ResponderEliminarNo sé si en algún momento te he dicho que, aunque española, llevo doce años viviendo en San José. Por eso me llama la atención que tu personaje se lance en bici por esas carreteras. Hay que ser valiente o muy imprudente.
Me ha gustado la idea del microrrelato pero creo que es excesivamente explicativo. Quita palabras y que el lector se las imagine.
Por ejemplo al final, yo pondría algo como:" Hace días dejé la ciudad. No tengo ánimo de regresar al rancho.
Sigo pedaleando."
Me ha encantado conocer a tu ciclista.
Saludos.
Gracias por tu comentario María Luisa, lo tomaré muy en cuenta. En que sector de San José vives? Yo vive al lado este. Habrás visto que tenemos ciclovías en la capital y otras provincias? Aunque no visualicé a mi personaje en mi país, más bien si su viaje por una ciudad de años atrás, que no había tanto tránsito. Espero coinsidamos en algún momento en persona, que alegría sería conocerte y que compartimos este espacio. Un abrazo!
EliminarBuenas, Yoli.
ResponderEliminarUn relato cortito pero que dice mucho. A pesar de no decirlo con palabras, transmites la tristeza del protagonista, en especial con esa última frase: "Sigo pedaleando sin rumbo, para olvidar como logré obtener este capricho.". Me ha parecido muy buena.
Nos leemos.
Un saludo.
IreneR
Hola Irene, que gusto saber que como lectora lo has captado tal cual lo he querido transmitir. Un abrazo!
ResponderEliminarHola Yoli,
ResponderEliminarUn microrrelato que sugiere. En general, me ha parecido bueno, sobre todo la última frase. Nos muestras un personaje atrevido, que se lanza a manejar una bicicleta sin tener ninguna experiencia, por el simple hecho de haber pertenecido a su hermano. La bicicleta siempre la había codiciado. ¿Realmente la muerte había sido accidental? Esa es la primera frase con la empieza el microrrelato. Como está contado en primera persona, puede que el personaje nos esté mintiendo. Al final, quiere olvidar cómo obtuvo este capricho y no regresar al rancho.
Me ha parecido acertado, corto, pero intenso. Buen trabajo. Si quieres leer el mío, te invito al leer el número 27. Un saludo.
Helena Sauras
Hola Rodoreda, me encanta tu apreciación del micro, significa que trasmite lo que pretendo dar a entender. Saludos, pronto te devolveré la visita.
EliminarHola Yoli!
ResponderEliminarMe parece muy acertada la idea del micro, a mi me encantan. Igual creo que lo podrías haber hecho mas micro todavía. De todos modos, me parece que esta muy bien escrito y se transmite bien el personaje. El final es muy lindo... Que hayas elegido la palabra "capricho" me dice que hay algo mas detrás. ¿Sera?
Un saludo y nos leemos!!
Hola Carla Daniela, también me encantan los micros, tienen su esencia, además que por estos días cuento con poco iempo para escribir, pero no quise dejar pasar la oportunidad de participar y así no "oxidarme", ya que con el parón de literautas la mente se hace vagabunda jeje, porque escribir por escribir, hay muchos lugares donde hacerlo, pero cuando se participa en un taller que que se anoten mejorables de forma e interpretación, se siente como se avanza. Y se agradece mucho.
ResponderEliminarSi el final, con esa palabra capricho, es cuando se revela la incógnita que el lector debe interpretar.
¡Gracias por tu visita!
Hola Yoli:
ResponderEliminarCuando he empezado leyendo “La muerte de mi hermano fue accidental” me he dicho: “lagarto, lagarto”. Vaya capricho caro el de la niña. Digo caro no por lo que pudiera costar la bici. Supongo que habrá que desearle que siga pedaleando y penando hasta el infinito y más allá.
Relato breve pero intenso. Para qué quieres más. Felicidades.
Un saludo.
Hola Isan, qur gusto que coinsidamos en este espacio.
EliminarCómo deduces que es una mujer? jeje
¡Gracias por tu comentario y visita!
hola:
EliminarLo deduje por las habitaciones separadas. Suposiciones, claro. Un saludo.
Yoli, ya veo ya. El muerto al hoyo y el vivo al bollo. La bici de mi padre, denunciaba enseguida mis caídas cuando se la usurpaba: la muy traidora tenía la costumbre de abollar el farol para delatarme. Veo sigues con tus florituras. salu2
ResponderEliminarHola Amilcar, me alegra tu visita y sí, esas florituras son como mi identificación :) me acompañan por donde voy.
EliminarGracias por tu comentario y esa anécdota tan graciosa que nos compartes.
¡Nos seguimos leyendo!
Hola, Yoli.
ResponderEliminarMuy bueno tu micro y al parecer despierta muchas interpretaciones. Al colocar la R del reto, para mí el capricho está enmascarado por el verdadero asesino de su hermano que al inicio miente al decir que la muerte de su hermano fue accidental, que lo puede hacer, por supuesto, ya que el narrador está en primera persona.
Felicitaciones.
Hola Charola, que gusto coincidir en este otro taller, gracias por tu comentario.
EliminarApenas pueda me paso por el tuyo. Te comento que por cuestiones de trabajo por estos días cuento con poco tiempo para escribir, pero no quise dejar pasar la oportunidad de participar y así no "oxidarme".
¡Nos seguimos leyendo!
(¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)
Hola Yoli:
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi relato y dejar tu amable comentario.
Tu micro me ha parecido interesante, pero bastante predecible.
Lo que queda claro es que el/la protagonista es un jodido/jodida envidioso/envidiosa/ y codicioso/codiciosa.
Lo de continuar pedaleando le va a venir bien para aprender a montar en bicicleta y para alejarse de la escena del crimen,no vaya a ser que aparezca alguna prueba "accidental" que lo delate.
Con este nuevo formato cuesta trabajo identificar quién ha hecho el comentario. Soy Vespasiano.
Felicidades y seguiremos leyéndonos.
Hola Vespiano, gracias por tu visita y comentario, me encanta tu interpretación del texto.
EliminarNos seguimos leyendo.
(¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)
Hola Yoli, hace mucho tiempo que no leía una de tus historias, me había apartado un poco de Literautas. La narración que nos haces me parece interesante, tiene varias interpretaciones y eso me gusta. Personalmente encuentro cierto encanto en los textos donde el lector debe aportar interpretaciones y en el tuyo he hallado eso.
ResponderEliminarHasta pronto.
Hola Leonardo, gracias por tu visita y comentario. Que bien que nos acompañes en este taller para seguir aprendiendo unos de otros, no te alejes :)
Eliminar(¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)
Hola Yoli, un micro relato ,muy claro cogió la bici de su hermano y no volvió. Averiguar el porque queda en el aire cada uno que siga la historia como quiera un saludo
ResponderEliminarHola Josetuba, gracias por tu comentario y visita, así es, cada lector puede hacer volar su imaginación en como continuar esta historia.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
(¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)
Hola Yoli
ResponderEliminarDe nuevo nos volvemos a leer. Gracias por pasarte por mi relato.
Tu micro me ha gustado mucho, das un aire de venganza por la usurpación de la bicicleta, pero como siempre, me gusta como lo escribes
Un saludo
Ismael Tomas
Hola Yoli, buena historia.
ResponderEliminarMe ha llamado la atención así de primeras la extensión del relato, pero ciertamente no tenemos porque llegar a las 750 palabras. Has condensado en unos pocos párrafos las emociones y sentimientos de el/la protagonista. En principio la marcha podría ser un homenaje a su hermano, no debería sentirse mal, pero ese no regresar, en realidad huir hacia ninguna parte significa algo más, además de un buen final.