La serpiente me engañó - (R) (+18) - Apuntador Mudo



Aputador Mudo


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***


El reloj del techo parecía colgado sin vida. Nico miró su pasaje. Los turistas, que arrastraban sus maletas, sorteaban a los mochileros que rodeaban al jefe de estación. Las papeleras parecían gritar hambrientas. El panel informativo seguía con la cuenta atrás para todos los destinos. Un anciano iba pidiendo limosna y se paró a rebuscar en las máquinas expendedoras.

—¿Nicolás?... ¡Ey Nicolás!
—Hola.
—¿No te acuerdas de mí?... No me lo puedo creer.
—Disculpa... pero…
—¡Marcos!... Jugábamos persiguiendo luciérnagas en el rancho de mi tío… entre el centeno. Hace años, claro.
—Sí,sí, sí... Marcos… Pero... ¡Cómo has cambiado!
—Ya no somos niños. ¿Verdad? —dijo entre risas.

Se dieron un abrazo y siguieron hablando hasta que el chirriar de los frenos llamó su atención. La megafonía anunció la llegada de su tren. Cogieron sus maletas y se aproximaron a la línea amarilla junto con el resto de pasaje. Tras ayudar a una señora con su bebé subieron su baúl. Vieron oportuno seguir el viaje juntos y tras colocar el equipaje en el mismo compartimento se sentaron a observar el gentío. Las familias se despedían con sonrisas efímeras y algún pañuelo.

—Fíjate en la cara de aquel. —dijo Nico.
—¿De quién?
—El anciano. ¡Cuánto me gustaría verle sonreír como esas familias!.
—¿Quien?... ¿El pedigüeño?... Con tres monedas lo consigues.
—Voy a bajar.
—No… espera. —Le sujetó del brazo.
—Pero si no tardo nada.
—No,no… fíjate.
—¿Qué?
—El del abrigo azul… Se acerca.
—También lo ha visto el anciano.
—Quizás va a comprarle un bocadillo.
—O se gane alguna moneda.
—Eso espera el anciano… sumiso con la mano extendida.

El hombre del abrigo azul, metió el cambio en el monedero y lo guardó en el bolsillo. Cogió el bocadillo, le quitó el envoltorio, lo arrugó. Sin dejar de sonreír dejó la bola de papel en la mano del anciano. Se alejó con su maletín, mientras le daba el primer mordisco al bocadillo.

—¿Has visto eso? —dijo Marcos.— ¡Qué cruel!
—Ese tío no merece vivir. —Apretó los puños Nico. «Tendrían que matarte, hijo de puta.»
—Morir no… pero se merece una lección.
—Una que no olvide… jamás. «Ojalá te rebanen la garganta»

El anciano miraba el envoltorio arrugado, lo dejó caer y rodó por el suelo. Metió la mano en los bolsillos levantando la mirada al cielo encapotado. La gente que pasaba a su lado lo evitaba. Fijó la mirada en el tren y sonrió.

—¡Eh!... ¿Nos está mirando?
—¡Qué va! Pero esa sonrisa perversa y con esa barba no parece muy...

El anciano comenzó a alejarse, sin dejar de sonreír, algo brilló en su mano y aceleró el paso entre la gente.

—¿Viste su mano? —dijo Marcos.
—No, lo perdí.
—Cuando las sacó de los bolsillos.
—Estaba mirando sus ojos.
—Llevaba algo pero...

Una sacudida anunció la salida del tren. La gente comenzó a deslizarse despacio hacia atrás en el andén. Pero comenzaron a correr. Avanzaba lento, pero el gentío huía mirando a su espalda. Una mujer chilló en el vagón. El andén se movía más rápido, apareció vacío, un grupo de mirones, el jefe de estación. Un anciano tirado en el andén bajo dos policías. Cerca, una mujer de rodillas, con las manos rojas. Un hombre, yaciendo en el suelo, con abrigo azul. Un charco oscuro rodeaba su cabeza. Más mirones. Unos enfermeros con prisas. El andén vacío y la grava de las vías.

—¿Has visto eso… lo has visto? —Apretaba al brazo de Nicolás.— ¡Joder!
—Mierda. —dijo Nico sin dejar de mirar.
—¿Pero… lo has visto… verdad? —Se mordió el nudillo, mientras se levantaba y volvía a sentarse.
—Tienen que ser otras personas. «No puede ser»
—No… eran ellos dos… ¿Pero no los viste? —Me miró a un palmo de distancia.
—¡Sí, pero tienes que tranquilizarte, por favor!. Ha sido una casualidad.
—Pero… ¡si lo ha matado!.
—¡Joder, no lo sabemos!. Ya lo averiguaremos, tranquilízate. «Lo ha degollado, como lo pensé»
—Es increíble... Igual que en el cine, no lo puedo creer. —dijo, mientras se mesaba el cabello.

Nicolás miró al suelo, sus labios temblaban en silencio. «No puede ser posible. Mi madre no desvariaba en su lecho de muerte. Pero no tiene ni pies ni cabeza. “Cuídate del don de mi tatarabuela...” me dijo. ¿Vivir aquella pesadilla?... Es espantoso.»

—¿En qué piensas? Te has quedado lívido.
—En el don familiar. Las últimas palabras de mi madre... fueron sobre su tatarabuela.
—¿Vivió también más de cien años?
—No pudo. —Observó el paisaje. «La quemaron en la hoguera».

***

27 comentarios:

  1. Buenas, Apuntador Mudo.

    Después de leer tu relato me he quedado un poco pensativa. A mitad de la historia, cuando el tren se marcha, me he perdido. No llego a enterarme del todo bien de qué es lo que ocurre. Me parece que el mendigo mata a un montón de personas, pero no llego a saber qué es lo que tiene en la mano.
    ¿Y el don del personaje? Eso tampoco me queda claro. ¿Es hacer que sus deseos se vuelvan realidad?

    Nos leemos.

    Un saludo.

    IreneR

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    1. Hola Irene, gracias por el tiempo y esfuerzo para leer y comentar el relato. Aquellos aspectos que no han quedado claros, no son sino fruto de mi incapacidad para relatarlos de la forma más clara. Mi intención era que hubiera un solo fallecido y utilizaran para ello un objeto metálico cortante.

      Te devuelvo la visita lo más pronto posible.

      Apuntador Mudo.

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  2. Hola, Apuntador,

    Un relato inquietante, la verdad es que hay gente con mala idea, pero de ahí a exterminarla... Je, je, je, el tal nicolás debería tener cuidado con lo que piensa. Aunque, bien pensado, yo creo que ese poder, si lo entendí bien, más que una desgracia sería una bendición.
    Me gustó como enfocaste el reto, las palabras están sin estar y lo del asesino, ¿quién iba a pensar que fuera a ser el prota?
    Lo único que me lio un poco es la disposición del pensamiento de los personajes, porque irrumpe de repente y sin aclaración.
    Por lo demás, enhorabuena, has elaborado un texto muy entretenido y con una lección moral a apeender.
    Un saludo.

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    1. Hola Pepe, gracias por la visita, y por tu tiempo en el análisis.

      Tomo nota de tu perspectiva con respecto a la inclusión de pensamientos de los personajes en el relato y su irrupción brusca.

      Te devuelvo la visita lo más pronto posible.

      Apuntador Mudo.

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  3. Hola, Apuntador.
    Como dice Pepe, un relato inquietante eso de tener a un asesino en su asiento mientras otro le va rebanando el cuello al personal.
    En la frase: "¿vivió también más de cien años?" entiendo que la madre de Nico murió centenaria y, por tanto, los personajes son octogenarios. Pero nada en el texto parece indicarlo, es más, del único anciano del que se habla es del mendigo.
    Ha sido un placer leer un relato tan original.
    Saludos.



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    1. Hola María Luisa, gracias por la visita, y por tu tiempo en el análisis.

      Pues muy acertada tu apreciación sobre la madre en el relato. En el primer borrador, era su abuela la transmisora del mensaje (no su madre) para ajustar debidamente las edades y la época en que se produjeron las últimas ejecuciones en la hoguera de mujeres acusadas de brujería. Pero con las diferentes correcciones, hice el cambio y pasé por alto ese importante detalle. Los protagonistas deberían tener unos venticinco o treinta años a lo sumo.

      No estoy seguro de cuál es tu relato, interpreto que puede ser el último.

      Te devuelvo la visita lo más pronto posible.

      Apuntador Mudo.

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  4. Otro muerto. Dejo de leer relatos, aunque estén bien escritos. Ya van siete. salu2

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  5. Pido disculpas por los "muertos". Olvidé que había un asesino. salu2

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    1. No hay nada que disculpar Amilcar.

      Gracias por la visita, te devuelvo la misma lo más pronto posible.

      Apuntador Mudo.

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  6. Hola apuntador me alegro leerte de nuevo,sobre el relato creo que leas puesto tanta velocidad en los diálogos que necesitan alguna aclaración o pausa.Un saludo .JOSÉ MARÍA

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    1. Hola José María.

      Gracias por tu tiempo y por tu análisis.

      Tendré en cuenta tu opinión al respecto de los diálogos.

      Saludos, nos leemos.

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  7. Apuntador Mudo, es un placer conocerte. Te agradezco mucho la crítica que hiciste de mi narración y correspondo con la mía, que es mucho más modesta. En primer lugar, la secuenciación y los diálogos es muy buena, transmites muy bien esa tensión e intriga de la escena; en segundo lugar, la historia es desconcertante por el final, se supone que hay algo de maleficio y cosas de magia negra y la herencia del personaje, por último parece que le quisiste dar una toque de fatalismo a la historia haciendo que coincidieran los pensamientos del personaje con la fatídica culminación. La explicación del final me parece un poco precipitada o un poco directa, creo que si hubieras logrado insinuarla, habría sido fantástico. De cualquier forma, es un placer conocerte. Un abrazo.

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  8. Salud Apuntador:
    Creo que lo que confunde un poco es que has querido mostrar lo que se ve de un tren que acaba de arrancar, donde las imágenes se suman sin hilación ni coherencia aparente hasta el muerto del saco azul, en quien todo cierra. Peligrosísimo don el de tu personaje, sobre todo porque no puede volver sus intenciones atrás. Creo, como Juan Cristóbal que insinuar su poder habría resultado más potente. Me ha gustado mucho
    Nos leemos

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    1. Hola Juana Medina.

      Pues ese fue uno de los párrafos sobre los que tenía dudas al respecto. Quería que transmitiese algo de caos, pero que fuese lo más claro posible. Pero sin embargo compruebo que no parece nada claro y sí muy caótico. Tendré que plantearlo de otro modo.

      Anoto esa apreciación que compartes con Ocitore respecto a insinuar ese don/maldición familiar.

      Muchas gracias por la aportación, el análisis y tu tiempo.

      Apuntador Mudo.

      Saludos, nos leemos.

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  9. Hola Apuntador! Gracias por pasarte por mi relato. Dudo que mi comentario pueda aportar tanto como el tuyo, asi que me disculpo de antemano.
    Me gustó mucho el texto, me parece que se lee muy bien y de corrido. Me parece que hay muchos idas y vueltas con el tren que va despacio, rápido, que arranca, que los personajes estan arriba o abajo, y encime tenemos los diálogos en el medio, me parece que estos detalles desordenan un poco el texto, ya que es muy corto y creo que simplificándolo quedaría mas fluido sin dejar al lector preguntándose si entendió bien o no, o si era importante para la trama o no. De todos modos, me gustó mucho la historia. La ultima oración me encantó! Me encantaría saber mucho mas... Un don muy peligroso, pero bien usado, quien sabe?? Su don es controlar las circunstancias? Las personas? Da para mucho mas!! Muy buen trabajo!! Saludos y nos leemos!!

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    1. Me quedo una duda... ¿Por que el titulo?

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    2. Hola Carla Daniela.

      Gracias por tu amable visita, por tu análisis y por tu tiempo.

      Comparto esa percepción que tienes de desorden y barullo. Quizás como bien dices por el exceso de información y una trama inadecuada. En ello estoy, en mejorar ese aspecto y muchos otros que necesitan ser muy mejorados también.

      En cuanto al título, no fue más que un poco de experimentación con el Génesis de la biblia. Pero si no se entiende con claridad el relato, toda explicación es fútil.

      De nuevo agradecer tu visita y tus aportaciones.

      Apuntador Mudo.

      Saludos, Nos leemos.

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  10. Hola Apuntador. Un relato con un inicio interesante y por varios motivos. Ya algunos compañeros te han motivado el resto del relato. Me ha encantado la primera parte, su inicio, porque es dinámico, ocurren cosas, hay movimiento en la estación. Me recuerda a la escena inicial de la novela de Anna karenina, cuando llega a la estación (en Moscú), y hay un montón de verbos de acción y mucho movimiento. Tu inicio también es muy pero que muy bueno. Los dos amigos se encuentran, hay vida alrededor de ellos (chirrían los frenos, un anciano pide limosna, rebusca en las máquinas expendedoras, ayudan a una señora con su bebé, hay despedidas y pañuelos. En definitiva, el relato está vivo y da impresión de multitud. Muy conseguido Apuntador.
    Sin embargo hay dos frases que omitiría por ser rebuscadas, algo confusas, y no aporta demasiado a la trama, ej las dos frases que empiezan por el ambiguo “PARECÍA”: “el reloj del techo parecía colgado sin vida” Estaba parado, un reloj en una estación parado parece inverosímil, con lo importante que es la puntualidad en esos lares, y ¿por qué parecía están sin vida? La otra frase es “Las papeleras PARECÍAN gritar hambrientas” ¿Por qué?, ¿estaban vacías? Es raro en un lugar tan frecuentado, y aunque estuvieran vacías, no tendría importancia, pero no aporta nada, y es un apena que para la genial presentación de tu historia se enturbien con estas dos frases.
    Los diálogos también son naturales, muy rápidos, visuales(vuelve a ocurrir cosas que pasan de manera muy rápida con diálogos muy cortos y chispeantes (un pedigüeño…uno de abrigo azul…un anciano que mira, la mano extendida… el bocadillo… el maletín…)
    Un compañero/a te ha comentado que muestras, enseñas… y es verdad.
    Hay muchísimos verbos de acción. Consigues una velocidad endiablada a base de frases cortas y muy cortas.
    Buena relación entre diálogos y acciones.
    Nota:- recuerda, detrás de los signos de exclamación o interrogación, no se puntúa.
    El final me ha parecido demasiado abrupto, el don o posible don no me ha parecido bien desarrollado. El título no queda claro. Pero lo más importante, apuntador, eres muy bueno recreando situaciones múltiples, gentío, movimiento. Tomo nota de cómo lo has hecho, ¡sí señor!
    Y ya está, chimpún, que me he enrrollao…

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    1. Hola Isabel

      Gracias por tu visita, tu tiempo, y tu análisis no tiene precio.

      Comparto contigo tu apreciación respecto a las dos frases del párrafo inicial. Quizás al usar un P.O.V. Omnisciente limitado no queda muy oportuno utilizar la palabra “parecía” para describir un objeto. A parte de que transmitiese un ambiente que no casaba con el resto. De hecho, una de ellas, la estuve recolocando por todo el párrafo, pues me chirriaba con respecto al resto, sin caer que debía eliminarla para solucionarlo.

      Con respecto a los diálogos, coincido contigo, pero no era mi intención que fueran tan rápidos, como también mencionó José María, pero eliminé un buen número de incisos y cogieron ese ritmo vertiginoso.

      En cuanto al final abrupto, también lo comparto, tan solo puedo decir que sigo trabajando en mejorar mi capacidad de síntesis, 750 palabras dan de sobra para contar una historia, el hecho de que no lo consiga es signo de que debo trabajar más aún sobre ello.

      Gracias por otro lado por tus generosas apreciaciones, no me creo acreedor de ellas, te puedo asegurar que percibo mis relatos “muy cortitos con sifón”, pero sin embargo son un estímulo para seguir mejorando.

      He disfrutado de tu análisis, sobre todo, al resaltar esos aspectos a mejorar y que deslucen u oscurecen el texto.

      Te agradezco de nuevo la visita en cuanto pueda paso por tu relato.

      Saludos, Nos leemos.

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  11. Hola Apuntador Mudo:
    Por la posición que ocupamos en la relación de los retos publicados me toca comentarte y lo hago encantado de poder volver a leerte en esta nueva etapa de Literautas.
    Ahora te comento algunas cosas que a mi entender podrías repasar si te parece oportuno.
    “El reloj del techo parecía colgado sin vida”. En esta oración creo que podrías haber escrito: “...ESTABA colgado...”.
    “...se aproximaron a la línea amarilla junto con el resto de pasaje”. Aquí podrías haber escrito: ”...junto con el resto de PASAJEROS”, para no repetir “pasaje”.

    “Cogió el bocadillo, le quitó el envoltorio, lo arrugó. Sin dejar de sonreír dejó la bola de papel en la mano del anciano. Se alejó con su maletín, mientras le daba el primer mordisco al bocadillo”. Aquí creo que podrías omitir la palabra “BOCADILLO", pues se sobreentiende ya que lo has mencionado al comienzo de la oración.

    “—Ese tío no merece vivir. —Apretó los puños Nico. «Tendrían que matarte, hijo de puta.»”. El punto final debe ir después de las comillas. A mi entender esta aseveración podría estar formulada de otra manera: “—Ese tío no merece vivir —apretó los puños Nico—. Tendrían que matarte, hijo de puta”. Porque el pensamiento final, entiendo, fue expresado en voz alta, ya que el amigo lo ha escuchado y le rebate cuando dice: “—Morir no… pero se merece una lección”.
    “—Una que no olvide… jamás. «Ojalá te rebanen la garganta» Aquí falta el punto final; por otro lado la mezcla de diálogo con el pensamiento interior de quien habla debería estar diferenciado, quizá en otro renglón o haciendo un inciso.

    “—¿Has visto eso… lo has visto? —Apretaba al brazo de Nicolás.— ¡Joder!”. Creo que debe ser representado así: “—¿Has visto eso… lo has visto? —apretaba EL brazo de Nicolás—. ¡Joder!”.

    “—Tienen que ser otras personas. «No puede ser»” Aquí falta el punto final.
    “—¡Joder, no lo sabemos!. Ya lo averiguaremos, tranquilízate. «Lo ha degollado, como lo pensé»” Además del punto final que falta, creo que podría quedar así: “ —¡Joder, no lo sabemos! (Aquí no es necesario puntuar otra vez ya que hace esa función el punto del signo de exclamación) Ya lo averiguaremos, tranquilízate. «Lo ha degollado, como pensé».

    En estas dos oraciones ocurre lo mismo que te apunté antes. Deberías separar las palabras emitidas por uno de los protagonistas, del pensamiento interno que le preocupa a uno de ellos.

    “Nicolás miró al suelo, sus labios temblaban en silencio. «No puede ser posible. Mi madre no desvariaba en su lecho de muerte. Pero no tiene ni pies ni cabeza. “Cuídate del don de mi tatarabuela...” me dijo. ¿Vivir aquella pesadilla?... Es espantoso.»” Aquí el punto debe ir después de las comillas « ».

    “—¿Vivió también más de cien años? “. No sé cómo llega a hacer esa pregunta, pues en el relato no se hace mención de la edad de nadie.

    Tu relato me ha gustado y el final es adecuado a las atribuciones mágicas de la señora que sería perseguida con saña por la Inquisición.

    Para tu conocimiento, soy Vespasiano.

    Felicidades y seguiremos leyéndonos.

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    1. Hola Vespasiano

      Gracias por tu visita, tu tiempo, y tu análisis tampoco tiene precio.

      Te agradezco que remarques esos errores de puntuación, que mejoraran mucho la presencia del texto.

      Comparto tu apreciación sobre la palabra “parecería” debería ser “estaba” colgado. Otra cosa es que el ambiente que provoque esa frase sea disonante con respecto al resto, pues no tiene continuidad.

      En cuanto a la frase “—Ese tío no merece vivir. —Apretó los puños Nico. «Tendrían que matarte, hijo de puta.»” comparto tu opinión sobre la puntuación. Pero no con respecto a que el pensamiento final haya sido expresado en voz alta. El amigo rebate al decir “—Morir no… pero se merece una lección” en base a lo que oye que es “—Ese tío no merece vivir.” . Otro aspecto que sí que está errado por mi parte (eso creo). Es que su pensamiento y lo expresado hablando transmiten casi lo mismo. Lo que para el desarrollo de la trama no es lo más acertado (sobre todo en relatos tan cortos). Pero por otro lado transmite que es un personaje confiable. Creo que después de ver que chirría debería quitar o cambiar ese pensamiento, quizás haciéndolo más intenso.

      Con respecto a ‘“—¿Vivió también más de cien años? “. No sé cómo llega a hacer esa pregunta, pues en el relato no se hace mención de la edad de nadie.’ Coincido plenamente contigo. Aunque el otro personaje lo conoce de su infancia, y es presumible que conozca a su familia bastante bien, si alguno de sus familiares había sido centenario, algo que no pasa desapercibido en cualquiera de nuestras sociedades por ser algo excepcional, podría estar al tanto de esa vitalidad centenaria. Aunque como bien dices no aparece en ningún lugar del texto lo que provocaría extrañeza.

      De nuevo agradecer, tu tiempo y análisis Vespasiano, sobre todo resaltando todos esos detalles a mejorar, muy acertados. Con ellos cualquier relato mejora lo indecible. Y esto en parte es gracias a ustedes.

      En cuanto pueda te devuelvo la visita.

      Saludos, nos leemos.

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  12. Hola Apuntador:
    Vaya relato más intrigante por el quién es quién. No veo el motivo para ponerle un +18.
    Algunas objeciones o dudas que me han surgido en la primera lectura:
    “Tras ayudar a una señora con su bebé subieron su baúl.” Podría pensarse que el baúl era de ellos dos, tan como está redactado.
    Al principio pensaba que quien pedía limosna era uno de los dos amigos, pero parece que hay un tercer personaje.
    No me queda claro es el por qué después de un reencuentro tan amistoso, termina Nico matando a Marcos, supuestamente, o en alguien en quienes se mimetizan. ¿Quizás hay algún odio atávico?
    Otra cosa que no me encaja es cómo “El anciano comenzó a alejarse,” y al preguntar Marcos si vio su mano, Nico responde que “Estaba mirando sus ojos.” Me parece que si se aleja no se le ven los ojos.
    Yo creía que los dones de las brujas solo se transmitían por herencia materna, pero ya veo que no.
    En lo formal. Un “sí, si” y un “no, no” que deben ir separados. Después del signo de exclamación de cierre no se pone punto.
    Hay hecho un buen trabajo y has dejado un desconcierto intrigante.
    Un saludo.

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    1. Hola isan, muchas gracias por tu preciado análisis.

      La capacidad que tienes para resaltar esos errores que no soy capaz de pulir me ayudan a mantener los pies en el suelo, siendo una gran motivación para seguir trabajando. Los aprecio en su justa medida pues son enriquecedores por toda la información que aportan. Me siento endeudado contigo al verme incapaz de, por reciprocidad, dar una información a la altura en tus relatos.

      De nuevo agradecer tu tiempo y tus comentarios, sin duda mejorarán mi texto.

      Saludos, nos leemos.

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  13. Saludos, Apuntador Mudo

    Muchas gracias por venir a unirte a esta nueva comunidad y continuar con nosotros en este lindo arte de crear historias. He leído con atención tu relato y a tus comentaristas, todos han aportado algún detalle para la mejora del mismo, aprecio las observaciones de Vespasiano y de Isabel, que se han enfocado en la redacción.
    Sobre el contenido, no he tenido inconveniente en comprender el título y la historia, o quizá mi cabeza está atando otros cabos alejados a tu relato como lo planificaste. A mi entender, "la serpiente me engaño" se trata de la abuela que fue echada a la hoguera, ya que la serpiente engañó a la mujer (Eva) diciendole que NO moriría, pero también le dijo que tendría el conocimiento del bien y del mal. En este caso, opino, si tuvo conocimiento de saber de antemano las intenciones de otros. En este caso, sus pensamientos, solo fueron un reflejo de lo que aquel anciano estaba sintiendo por aquél que se burló de él.
    Con respecto a lo que te mencionó Carla, coincido que hay mucho en poco espacio. Pero esto es muy fácil de corregir, y es colocar a los personajes "dentro" del vagón siendo testigos de lo que ocurre fuera de las ventanas. El personaje amigo de Nico, puede ser un amigo que se "topa" en ese vagón o ya como un compañero de viaje, no tiene tanta importancia si se reencuentran o no. Si restarás esa información la trama no se ve afectada.
    Nico por su parte, aunque conoce la tradición o herencia familiar, parece que es hasta ese momento que tiene conciencia de su habilidad, por lo que parece extraño que se desarrollara precisamente en ese instante. La explicación de la herencia parece un tanto precipitada, por lo que una pincelada prevía podría ser un recurso util, como por ejemplo, saber de antemano que la mujer necesitaba ayuda con el bebé, o algo parecido.
    Me parece un buen comienzo de algo mayor, lo veo como la introducción del personaje y sus extraños dones, que pueden ser tanto buenos como malos... si nos apegamos al texto bíblico.
    Ha sido un relato muy entretenido. ¡Nos leemos!

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    1. Hola K. Marce.

      Me alegra compartir este nuevo espacio con todos ustedes. Siento el retraso en contestar, al estar de viaje no he podido hacerlo antes.

      El título del relato como bien aprecias, se refiere a la abuela. En cuanto al don que experimenta el protagonista, la compañera Estel Vórima hace una precisa descripción del sentido que quería darle en el relato. Por otro lado comparto gran parte de tus comentarios para mejorar el texto.

      Agradezco encarecidamente tu tiempo y análisis, que sin duda me ayudarán a mejorar esta historia y posteriores, motivándome para seguir trabajando y mejorar poco a poco.

      Saludos, nos leemos.

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  14. Hola, queda bien el final. La abuela muerta por brujería. El don es una especie de death note. Nicolas tiene un poder peligroso, sería un don si la visión de la justicia humana fuese perfecta. Devuelve una mala acción que merece lección como dijo Marcos pero no asesinato. Por eso la advertencia guárdate del don.

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    1. Hola Ester Vórima.

      Agradezco tu visita, y la precisa descripción del sentido que quería dar a la historia. Me motiva para seguir trabajando y mejorar todos esos detalles que tanto trabajo le faltan. Empezando por conseguir que la historia sea más clara para todos los lectores, más sencilla, y concisa.

      Gracias por tu tiempo y análisis.

      En cuanto me sea posible me paso por tu relato.

      Saludos, nos leemos.

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