El mejor día de mi vida - Dama de Bailalunas

REGRESAR A LA RECOPILACIÓN.

Dama de Bailalunas

Para comentar este texto usa una cuenta de Gmail, o el servicio anónimo. Si utilizas esta opción, no olvides indicar tu seudónimo o tu nombre con el que has publicado, para que puedan visitar tu relato. 

***

EL MEJOR DÍA DE MI VIDA

Llegó el día, ¡qué ilusión nos hace a todos este viaje!. Mi vecino, el señor Quico, se acaba de comprar el último modelo de Seat 600 y lo vamos a estrenar. Vamos a ir a visitar a unos primos de mamá que viven en Villalucre, mamá dice que vamos al Rancho de sus primos, porque dice que son tan pobres que eso no es ni siquiera una casa. Ella los quiere mucho, su prima es como su hermana porque la dio de mamar mi abuela.
El señor Quico y papá van delante con los dos más pequeños. Las cinco chicas vamos atrás. ¡Qué bonitos son todos los paisajes que vemos por el camino! Hay unos prados muy grandes con muchas vacas pastando. Pasamos por varios pueblos hasta que llegamos al nuestro. Hoy somos los primeros turistas que reciben y nos miran mucho cuando llegamos. Allí están esperando el primo Juanón y la prima Agustina, ¡qué altos son los dos!. Se han puesto muy contentos de recibirnos, ellos no tienen hijos y les hace mucha ilusión recibir niños. Primero nos besan mucho y nos aprietan los mofletes. Después nos llevan a la huerta, ahora es la época de fresas, están rojitas y riquísimas. Mi hermano pequeño se pone las botas, se las come a puñados, es muy gracioso verle con la carita toda manchada del rojo del jugo de las fresas.
Después vamos a ver las gallinas, andan sueltas por delante de la casa. Ahí en el medio está el gallo Quirico presumiendo entre todas ellas. También hay pollitos, me gustaría llevarme uno a casa pero seguro que mamá no me va a dejar.
A la entrada de la casa en la parte de abajo hay dos vacas, hay que cruzar entre ellas para pasar a la cocina que está en la parte de atrás, dice la prima que por la mañana las ordeña y así tienen leche fresquita para el desayuno. No huele muy bien aquí. También hay un burro, esta tarde vamos a ir los niños a pasear por el pueblo montados en él, es muy bueno y podemos montar dos o tres a la vez ¡todos tenemos nuestro pasaje asegurado!
En la casita de al lado están los viejitos, son los papás de la prima Agustina. Son muy mayores y visten de negro. Dice mamá que la gente que viste de negro es porque se les ha muerto algún familiar. La viejita con su pañuelo en la cabeza y su delantal negro encima de una falda larga hasta los pies también negra. El viejito lleva un sombrero y un bastón, va muy elegante, lleva también un chaleco con un reloj de cadena de plata, y una chaqueta a juego con el pantalón. ¡Están tan contentos de recibirnos! Es muy bonito verlos pasear agarraditos del brazo por el patio de su casa, entre las gallinas, los perros y los gatos. ¡Cuántos animales juntos hay aquí! También hay conejos y cerditos. A los cerditos los están engordando para la matanza que harán en diciembre, pobrecitos, me da pena de ellos, pero la verdad es que luego están muy ricos los chorizos.
Las mamás y la prima nos preparan la merienda, chorizo y jamón de la matanza, saben a humo porque dicen que se curan al lado de la chimenea. Nos lo comemos todo en un periquete porque estamos deseando salir a correr por las calles detrás de las gallinas.
Los hombres se han ido al bar del pueblo a echar la partida, como dicen ellos. Se toman un chato de vino, fuman un pitillo y juegan a las cartas. A ver si vuelven pronto y nos llevan a pasear en el burro….

Yo no me quiero ir a casa, ¡lo estamos pasando tan bien!, pero estamos muy cansados y ya es de noche. Dice el señor Quico que otro día vamos a la playa. ¡Hay que aprovechar ahora que tenemos coche!
Caemos todos rendidos al llegar a casa, no nos da tiempo más que a tomar un vasito de leche y meternos en la cama calentitos.
Ha sido el mejor día de mi vida.

***

10 comentarios:

  1. Buenas, Dama de Bailalunas.

    El tono del relato me ha parecido muy curioso, es como si lo estuviese contando todo una niña pequeña. Eso ha estado bien. Aunque la historia que narra me ha parecido un tanto floja. No hay nada de tensión, ningún obstáculo, ningún problema... Solo narra un día en su vida. Y aunque se dice que es e mejor día de su vida, tampoco pasa nada especialmente espectacular.

    No sé, me he quedado un poco confusa al leerlo.

    Un saludo.

    IreneR

    ResponderEliminar
  2. Hola Dama de Bailalunas, no estoy seguro si te correspondes con María Luisa Plaza… si es así aquí te devuelvo tu amable visita.

    Me ha atrapado la perspectiva infantil del viaje a la familia de la madre en el pueblo. Creo que usas de forma acertada un vocabulario con diminutivos en el desarrollo del relato que le da credibilidad a la protagonista.

    Para mi interpretación el conflicto, infantil, como no podía ser de otra manera, es el deseo de montar en burro y no poder conseguirlo debido a que los adultos se van a jugar la partida. O el deseo de no querer regresar a casa y seguir disfrutando, de un día que ya se acaba, en el pueblo.

    Un día espectacular para cualquier niña o niño, fuese en la época del seiscientos, o con mucho más motivo actualmente.

    Reitero que me ha gustado mucho el relato, con una perspectiva infantil muy conseguida.

    Lamento no poder aportar más

    Apuntador Mudo.

    Nos leemos.

    ResponderEliminar
  3. Hola Dama de Bailalunas.
    Con tu relato me pasa un poco como a Irene. Es una historia bonita pero de ahí a considerarla el mejor día de la vida, no sé, pero me parece excesivo.
    Me has dejado boquiabierta porque, según mis cálculos, en el seiscientos iban nueve personas. He mirado por Internet y el único Villalucre que he encontrado es un barrio de ciudad de Panamá, que ni pastos ni vacas, ciudad pura y dura.
    En el segundo párrafo repites recibir, muy y mucho demasiado cerca.
    No soy experta, seguro que algún compañero te puede asesorar más adecuadamente, pero es que veo un problema en que el relato esté escrito en presente. Cuentas un día en la vida de una niña desde que sale de viaje hasta que se acuesta. ¿En qué momento lo cuenta, o es que va hablando consigo misma? Si es un relato para ella creo que sobran muchos detalles porque ella ya los sabe. Y si se lo está contando a alguien fallan los verbos porque muchas cosas se han quedado en el pasado: si hace una recopilación antes de dormirse el resto del día debe de ir en pasado. Solo es una opinión personal y a lo mejor te estoy diciendo una tontería, por eso te aconsejo que consultes con alguien más ducho en la materia.
    De cualquier manera, me ha encantado leer como el seiscientos alegró la vida de tu protagonista.
    Saludos,
    M.L.Plaza

    ResponderEliminar
  4. Hola Dama, una ternura tu relato, contado desde la perspectiva de una nena.

    En cuanto a la forma coincido con las indicadas por los compañeros que me anteceden en comentarios, te aporto, que aunque me confieso me cuesta dominar la técnica de "Mostrar y no contar" cuando leo a algún relato, si puedo visualizar a que se refiere. Así lo explica Anton Chejov "No me digas que la luna brilla, muéstrame el destello de luz sobre el vidrio roto".

    Nos seguimos leyendo.

    (¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)

    ResponderEliminar
  5. Hola Dama de Bailalunas
    Tu historia me pareció muy curiosa, coincido con los comentarios mas arriba que no hay un conflicto, es simplemente una historia contada con una voz infantil. Aca hay algunas cosas que tambien me hacen ruido, porque evidentemente quien nos cuenta la historia es alguien de poca edad, pero hace algunos comentarios de adulto. Por ejemplo, un niño nunca comentaria marca version de un auto, o que por la falta de tener hijos propios (De sus primos) le hace especial ilusion verlos a ellos, o uno mas al final cuando habla de los hombres... Yo revisaria un poquito mas eso.
    Un saludo y nos leemos!!

    ResponderEliminar
  6. Interesante perspectiva la de esa niña. La historia que cuentas me ha parecido bastante creíble. Estrenar un coche, ir de excursión con él con familiares y vecinos, visitar otro lugar. Tener tanta ilusión por todo es propio de la niñez. Y lo has sabido reflejar.
    Que la niña diga que ese ha sido el mejor día de su vida, a parte de ser una hipérbole, me hace pensar que desconocemos detalles de cómo es su vida corriente. Puede que se sienta sola y no haga nunca nada especial. Y ese viaje, rodeado de familiares, se sale completamente de lo corriente para ella y la ha llenado de felicidad. Para ella es el mejor día de su vida, porque los niños se entusiasman rápido y tienden a la exageración.
    Lo único que parece que sea de otra época, más propio del siglo XX (años 60, 70, e incluso 80).
    Hasta la próxima en futuros relatos,

    Helena

    ResponderEliminar
  7. Dama, has finalizado la colección con un relato costumbrista y exento de sangre, por ello te felicito. salu2

    ResponderEliminar
  8. Hola Dama de Bailalunas, para mí, tu relato ha sido excelente, me ha recordado cuando siendo un niño íbamos en familia abordo de un Chevrolet, a visitar a mis abuelos maternos.
    Me ha gustado mucho la lectura.
    Hasta pronto.

    ResponderEliminar
  9. Hola Dama. Yo lo que veo es que le has querido dar forma a tu relato ,de una especie de redacción de colegio donde el niño, trata de relatar su visita al rancho de su familia ,como deberes del colegio....Un saludo asta el próximo reto.
    José María

    ResponderEliminar
  10. Hola Dama Bailaluna. Llego tarde y creo que ya está todo dicho.
    - La voz de la niña me ha resultado creíble, y aunque los diminutivos suelen minimizar casi siempre un escrito, en este caso son adecuados aunque, para mi gusto, hay exceso de ellos.
    - ¿Qué si caben 9 en un 600?, bueno... 4 o 5 de ellos son niños chicos,(delante van 4) y detrás, bien apretaos pudiera ser, En esos años, al menos en España, no se sé si estaba reglado el nº de pasajeros, y si así era, no solían multar, ni aunque los críos fueran delante y sin cinturon, pues era usual ver coches cargados hasta los topes.
    - Sobre el mejor día de su vida esto es algo subjetivo, de la corta vida de la niña puede que fuera su mejor experiencia.
    - Con el tiempo en presente, aunque cobra cercanía e inmediatez, tengo las mismas dudas que plantea la compañera María Luisa Plaza.

    ResponderEliminar